La empresa Barna dedicada a la fabricación de harinas y aceites de pescado y localizada en la carretera de Bermeo a Mundaka, a escasos metros de la depuradora de aguas residuales de Bermeo, no está conectada al sistema de saneamiento general de Busturialdea. En 2010, antes de la puesta en marcha de la depuradora de Lamiaran, URA le requirió que se conectara al sistema. En 2015, una vez con la depuradora en activo, fue requerida de nuevo a que se conectara, cosa que no ha ocurrido aún. Por tanto, vierte al mar en el marco de una Autorización Ambiental Integrada, pese a que se trate de un vertido en suelo urbano (a escasos metros de la depuradora) y que por tanto, debería estar conectado al sistema de saneamiento local.
Recientemente se ha observado un vertido al mar –que creó una gran mancha blanquecina- no amparado por autorizacion de vertido alguna, proveniente del punto de vertido de la empresa. A falta de comprobar las características del último vertido ocurrido la semana pasada, todo parece indicar que el vertido se ha producido por algún fallo en el proceso de depuración, dando lugar a un vertido no amparado por su autorización de vertido. Es de destacar, además, que de acuerdo con la autorización en vigor, la empresa debe notificar a URA cualquier incidente que se pueda producir y pueda dar lugar a un vertido que pueda afectar al entorno del punto de vertido.
Este vertido fue objeto de un expediente sancionador resuelto el año pasado. La inspección de URA ha acudido a tomar muestras en las instalaciones de la empresa para continuar con la investigación del nuevo vertido.
URA instará a la enpresa a adoptar las medidas necesarias con las que evitar episodios de vertido no autorizados, e investiga el último episodio de vertido por si pudiera dar lugar a la incoación de un procedimiento sancionatorio. Asimismo, se prepara un nuevo requerimiento por los incumplimientos de la autorización de vertido observados durante el control ordinario del vertido.
