Según se establece en la “Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE)" elaborada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), en Castilla León se observa un reparto bastante igualado entre los sistemas de gravedad, aspersión y automotriz si bien los dos primeros manifiestan una tendencia descendente mientras que el último va incrementando su superficie. Muy por debajo se sitúa el riego localizado con un 20% de la superficie de cada uno de los anteriores. En Castilla y León se riega el 4,4% de su superficie geográfica lo que es el 11,8% de la cultivada.
En cuanto a la evolución, en 2013 se rompen alguna de las tendencias anteriores incrementándose la superficie regada por gravedad y disminuyendo la regada con sistemas automotrices. Continúa el descenso de la superficie regada por aspersión y el aumento del riego localizado.
Castilla y León es una Comunidad Autónoma predominantemente cerealista. El cultivo mayoritario en regadío es el maíz donde prácticamente la totalidad de su superficie se encuentra en regadío. Le siguen el trigo blando y la cebada de 2 carreras, pero tan solo con el 7,5% y 4,3% respectivamente de superficie regada frente a la superficie total del cultivo.
La remolacha azucarera (24.896 ha) al ser un cultivo predominantemente de regadío es el quinto en importancia en cuanto a superficie regada y al igual que en el maíz prácticamente el 100% de su superficie de cultivo se riega. En la alfalfa se riega un tercio de la superficie.
