La Junta de Castilla y León, la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y la comunidad de regantes de la Cabecera del Río Riaza (Burgos-Segovia) han invertido 19,4 millones de euros en las dos fases anteriores de las obras de mejora y modernización de este regadío. La Consejería de Agricultura y Ganadería firmó, el pasado 13 de noviembre, un convenio específico de colaboración con SEIASA y la comunidad de regantes de la Cabecera del Río Riaza para completar la modernización de 1.605 hectáreas de los municipios burgaleses: Milagros, Torregalindo, Hontangas, Fuentemolino, Haza, Adrada de Haza, Fuentecén y Hoyales de Roa. El convenio firmado por las dos administraciones y la comunidad de regantes va a permitir una inversión de casi 2,7 millones de euros de la que se van a beneficiar 2.688 regantes.
El Consejo de Gobierno ha aprobado las obras que tendrán que realizarse en cinco meses y permitirán la modernización de 446 hectáreas en los municipios de Haza y Fuentecén, en Burgos. Las actuaciones que va a poner en marcha la Junta de Castilla y León consisten en la modernización del regadío de la zona mediante la reducción de la distancia que existe actualmente desde numerosas parcelas a los hidrantes, de tal manera que ninguna parcela se encuentre a más de 50 o 60 metros de un punto de agua. Los principales cultivos de esta zona son la alfalfa, el trigo, el maíz, la remolacha y la patata.
Para conseguir este objetivo se va a desarrollar una red de tuberías partiendo de los hidrantes ya instalados y hasta las nuevas tomas a parcelas se proyectará la red terciaria de tuberías, cuya longitud total es de 12.113 metros, la instalación de esta red de tuberías exige además un importante movimiento de tierras. En las parcelas se instalará una toma con su contador, válvula de compuerta, purgador y los correspondientes carretes de entrada y salida a la arqueta. El proyecto contempla la construcción de 138 tomas.
El Gobierno autonómico lleva años apostando por la modernización de regadíos como una de las vías para garantizar el futuro y la competitividad de las explotaciones de la Comunidad. Las actuaciones que se están realizando permiten aumentar la versatilidad y producción de los cultivos y reducir los costes de producción de los mismos. El ahorro energético que conlleva una modernización de regadío para las explotaciones en las que se realiza es más de un 50 % y además permite una reducción de entre el 30 % y el 40 % del consumo de agua. La racionalización en el uso del agua permite también una reducción en el uso de fertilizantes y fitosanitarios.
