El parlamentario de Geroa Bai Manu Ayerdi ha solicitado un informe a la Cámara de Comptos sobre "la inversión efectuada e hipótesis realizadas sobre beneficios esperados y nivel de cumplimiento hasta la fecha en relación con la primera fase del Canal de Navarra".
Ayerdi, a través de un comunicado, ha señalado que "el proyecto Canal de Navarra está a punto de iniciar la ampliación de la primera fase, tanto en lo que se refiere a la construcción del canal, como a la construcción de la zona regable". Para el parlamentario, "ambas, muy especialmente la segunda, son inversiones cuantiosas que van a suponer una carga apreciable para Navarra a lo largo de muchos años".
"Una carga apreciable", según Ayerdi, que "además está suponiendo una reducción relevante de los esfuerzos presupuestarios destinados a otras partidas clave de apoyo al sector primario, como las ICM, las ayudas agroambientales, las ayudas a asociaciones ganaderas, las ayudas a las CUMAS o las propias ayudas a la inversión en nuevas instalaciones o modernización de las existentes".
Por ello, según Geroa Bai, "sería bueno hacer un balance del proyecto Canal de Navarra hasta la fecha, tanto de la inversión realizada como sobre todo del logro de los beneficios esperados con la inversión".
Ayerdi ha indicado que, de acuerdo con los datos del Gobierno de Navarra, "la inversión realizada hasta la fecha en el eje Itoiz-Canal de Navarra comprende los gastos de la presa de Itoiz (210.148.000 euros), la primera fase del Canal (450.701.000), gastos en centrales hidroeléctricas (26.623.000), en zona regable de la primera fase (169.869.000) y en el amueblamiento de las parcelas de la primera fase (89.452.000)".
"Como primer objetivo solicitamos a Comptos que revise los datos señalados anteriormente, con especial atención a la inclusión también de las inversiones realizadas por el Gobierno de Navarra que podrían considerarse auxiliares del embalse de Itoiz, como por ejemplo, las variantes de Aoiz hasta Nagore", ha señalado.
Asimismo, Ayerdi se ha referido a "la homogeneización de las cifras, en lo que se refiere al IVA, para que puedan ser sumables". En el caso de la zona regable, ha añadido, "la estimación más actualizada disponible de los cánones a abonar en el periodo de concesión, y por lo tanto, la tasa interna de rentabilidad de la inversión en relación con el precio final reconocido al concesionario".
Hipótesis sobre beneficios esperados
Por otro lado, para Geroa Bai, "es fundamental también contrastar las hipótesis defendidas por el Gobierno de Navarra en relación a los beneficios esperados del proyecto, ya que son estos beneficios previstos los que han servido de justificación de la inversión realizada hasta la fecha y los que se siguen empleando para justificar la continuación de la inversión, en este caso, la ampliación de la primera fase, y más adelante la segunda fase".
Entre los diferentes beneficios esperados, ha destacado Ayerdi, "se cuantificaban el incremento de la producción anual por hectárea en 6.034 euros, la creación de un puesto de trabajo por cada 7.40 Ha regadas, incremento de los impuestos recaudados, un incremento en los ingresos de la PAC, incremento en la recaudación anual de los impuestos locales y el logro de uno de los regadíos más baratos en costes de explotación de la Cuenca del Ebro".
Ayerdi ha indicado que "la primera fase, que afecta a 22.363 Ha, ya está concluida, y lleva un cierto tiempo, algunos sectores más que otros, en riego". Con todo, ha remarcado, "según los datos aparecidos en septiembre en prensa, de ellas, aproximadamente 3.700 Ha no se han amueblado".
Ante esta situación, Ayerdi apunta que "entendemos que se trata de una inversión a largo plazo, pero a la vez nos parece relevante conocer de primera mano qué está pasando, para poder reflexionar sobre las fases futuras del proyecto, sobre sus implicaciones presupuestarias y sobre su impacto en la disponibilidad presupuestaria para el resto de necesidades relevantes del sector primario".