El próximo martes, 1 de abril, comenzará la campaña de riego en la Cuenca del Duero en "el mejor estado que nunca ha estado", según ha destacado el presidente del Organismo de Cuenca, José Valín, quien ha asegurado que afronta este periodo "con optimismo", sin que esto signifique "seguridad absoluta".
En una entrevista a la agencia Europa Press, Valín ha recordado que 2013 concluyó con un "ahorro" aproximado al 25 por ciento de la capacidad de agua embalsada a lo que se han unido las favorables consecuencias para los pantanos de un invierno "bastante húmedo" y que permiten iniciar esta campaña de riego con una media del 85 por ciento de agua embalsada, una cifra "muy superior" a la de otros años más deficitarios.
"Es de los años en los que mejor estamos y eso quiere decir que vemos la campaña con optimismo", ha manifestado el presidente de la CHD, quien ha rechazado en cualquier caso hablar de seguridad absoluta ante la posibilidad de que no llueva nada a lo largo de los meses de abril, mayo y junio.
Tras advertir de que la capacidad de los embalses de la Cuenca del Duero es "limitada", José Valín ha recordado que la CHD tiene la obligación de reservar una "pequeña cantidad" --entorno al 25 por ciento-- para hacer frente a las necesidades que se podrían derivar de un otoño e invierno secos.
Así y según ha precisado, en estos momentos la disponibilidad real de agua es de un 60 por ciento de esa capacidad embalsada (85 por ciento), lo que representa unos 1.700 hectómetros cúbicos, una cantidad "insuficiente" para todo el año si bien la CHD espera que llueva algo en primavera.
En este sentido, ha explicado que el Plan Hidrológico del Duero propone mejoras y ahorro en el consumo donde la segunda de las actuaciones en volumen es precisamente la relativa a la modernización de regadíos "que tiene objetivo básico la disminución de consumo" y la calidad.
Así, ha defendido que reducir el consumo significa también "reducir mucho la contaminación difuso que se puede aportar a través del agua de regadío".