La Unió de Llauradors ha advertido de que la "grave sequía" que afecta al campo valenciano "se ha cebado con más fuerza" en la comarca de la Hoya de Buñol, donde los diferentes cultivos podrían sufrir una merma de cosecha "muy importante", superior en muchos casos a más del 50 por ciento, según ha informado la organización agraria en un comunicado.
La Unió ha señalado que la campaña citrícola "ha sido realmente desastrosa" con un descenso de producción muy grande y con la clareta haciendo "estragos" en la fruta por los efectos de la sequía.
Además, ha señalado que la futura campaña de la uva moscatel será "ruinosa" puesto que se espera un descenso muy grande superior a la mitad de la cosecha, y la del caqui será algo mejor pero tendrá problema con los calibres. "Las lluvias de hace tres semanas supusieron un alivio pero no solucionan los problemas de los cultivos y, en algunos casos, los daños también se notarán en la próxima campaña", ha indicado.
Asimismo, ha señalado que los ayuntamientos de la zona han planteado restricciones de uso de agua y las diferentes comunidades de regantes "hacen esfuerzos para salvar la situación porque se trata de poblaciones eminentemente agrícolas como son los casos de Chiva, Cheste o Godelleta". Igualmente, lamentan que los acuíferos y pozos actuales en esa zona están prácticamente secos.
Por ello, en la localidad de Godelleta, la Comunidad de Regantes y Usuarios San Pedro Apóstol ha invertido cinco millones de euros a través de un crédito, "sin ningún tipo de ayudas oficiales", para abrir uno o varios pozos en la sierra de Perenchiza que dé suministro a las cerca de 1.900 hectáreas agrícolas que riegan allí. "Desde hace tiempo, sólo pueden dar una dotación de 10 metros cúbicos por hanegada, una cifra ridícula pero acorde a la realidad de la situación", señalan fuentes de la comunidad de regantes.
De esta manera, han criticado que se haya hecho con un gran sacrificio humano y económico porque, según sostienen, "las Administraciones invierten mucho dinero en otras cosas y abandonan, sin embargo, a la agricultura que da riqueza a los pueblos".
Además, han lamentado que el nuevo plan de la cuenca del Júcar no contemple la aportación de aguas superficiales a las localidades de Godelleta, Cheste y Chiva, "que sufren las consecuencias de la sequía y el agotamiento de los acuíferos". "Los agricultores del Vinalopó quieren una segunda to