La Ponencia Ambiental, órgano colegiado del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, ha formulado una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desfavorable para el proyecto de extracción de sal promovido por Salinas de la Noguera SL en Tartareu, en el municipio de las Avellanes y Santa Linya (la Noguera), en la zona del Montsec. El órgano consideró que esta fase del proyecto de concesión directa de explotación minera, en el paraje conocido como El Molino Nuevo, puede comportar efectos significativos para el medio si la gestión se lleva de acuerdo con las condiciones descritas en la documentación presentada por el promotor , en el proyecto y en el estudio de impacto ambiental.
De forma global, la Ponencia ha calificado el impacto ambiental del proyecto como crítico, y que "puede conllevar impactos con efectos significativos para el medio receptor que no justifican los elevados costes que puede suponer su mitigación", estimando que el entorno donde debe desarrollarse es muy vulnerable, con un especial valor astronómico, turístico, paisajístico, cultural, ganadero y agrario y que este medio receptor no tiene la capacidad medioambiental suficiente para admitir la nueva actividad. Además, la documentación presentada en el expediente y su tramitación no asegura que la explotación del recurso de sal proteja adecuadamente el medio ambiente, ni que ésta sea un objetivo público necesario para asegurar su abastecimiento.
Supondría, por la detracción de caudales, la afección de los acuíferos
En concreto, la Ponencia ha establecido que el proyecto:
- No puede garantizar las exigencias propias de una zona de especial valor astronómico, área de influencia del Observatorio Astronómico del Montsec, y conlleva la pérdida de la integridad y coherencia ambiental de la Reserva Starlight y de Destino Turístico Starlight para la desnaturalización ambiental derivada de sus impactos. Tampoco garantiza ni presenta acciones para promover la conservación ni la protección de la visión nocturna del cielo, afectando de manera adversa el área de influencia del observatorio. Además, conllevaría la pérdida de la integridad de la unidad del paisaje actual, lo que limitaría significativamente el desarrollo de un turismo responsable de calidad y de un modelo de crecimiento más sostenible.
- Supondría, por la detracción de caudales, la afección de los acuíferos, que, por su capacidad de recarga limitada, podrían resultar explotados o, incluso, agotados.
- Existe un alto riesgo, en las diversas fases del proyecto, de salinización del río Farfanya y de los acuíferos. Incluso existe peligro de contaminación durante la fase de extracción, en la gestión de las balsas de salmueras y en las operaciones de mantenimiento de las instalaciones.
- Generaría emisión de sal en polvo que, por la acción del viento, entre otros, afectaría la calidad del aire del entorno.
- El riesgo de subsidencia se considera elevado por hundimiento del terreno asociado a la actividad, los factores geológicos de la zona ya la circulación de aguas subterráneas que debilitan los yacimientos salinos.
- Conllevaría un alto riesgo de incendio forestal asociado al régimen de preparación y de explotación.
- Implicaría la pérdida parcial del hábitat de interés comunitario de robles y también afectaría a la población de anfibios.
El proyecto prevé disolver sal gema en cavidades aisladas profundas, a través de sondeos, inyectando agua. La máxima profundidad de explotación prevista es de 900 metros. El producto final se obtendría en el exterior, en unas balsas de donde se evaporaría el agua, y restaría la sal, listo para la comercialización. Se prevé una producción máxima de 10.000 toneladas anuales.
El pronunciamiento de la DIA se ha hecho en el mismo sentido que la Resolución del Parlamento, aprobada el día 13 de noviembre de 2013, que insta al Gobierno a no autorizar, de acuerdo con la normativa vigente, ningún tipo de actividad industrial extractiva para la extracción de sal en esta zona.
