En el marco de la Cumbre sobre el Clima realizada en Nueva York en 2014, Perú, Noruega y Alemania suscribieron una Declaración Conjunta de cooperación para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la deforestación y degradación de bosques (REDD+) para promover el desarrollo sostenible en el Perú y contribuir a la conservación de la Amazonía peruana.
Se trata de un acuerdo de retribución en base a resultados, por tanto los recursos se recibirán en función del previo cumplimiento de metas, agrupadas en tres fases. Las primeras fases se refieren a condiciones básicas, como sistema de monitoreo de emisiones y de salvaguardas, la identificación del “stock” de carbono y el diseño de un fondo con gobernanza participativa que canalizará los aportes.
Las metas de la siguiente fase se enfocan en la aplicación de políticas forestales y de uso de la tierra, entre las cuales destaca la reducción de la superficie sin derechos asignados, incluyendo el incremento de la titulación de comunidades nativas.
El objetivo es lograr que los sectores agrícola y forestal tengan emisiones neutras de carbono hacia 2021. En este marco, Noruega se ha comprometido a aportar 10 millones de dólares para la Fase I, 40 millones para la Fase II y hasta 250 millones de dólares por reducciones de emisiones verificadas (REV), hasta el 2020, pudiendo ampliarse ese plazo.