Durante más de 40 años, los habitantes de Essen no pudieron nadar en "su" río Ruhr. Pero ahora la espera ha llegado a su fin: diferentes invitados visitaron la apertura oficial de la zona de nado Baldeneysee. Tras la señal de inicio realizada por Thomas Kufen, Alcalde de la ciudad de Essen, algunos visitantes entusiastas se unieron al antiguo campeón del mundo y de Europa de natación, Christian Keller, al saltar a las frías aguas por primera vez.
"Es una sensación increíble para mí, además de para la gente de la ciudad de Essen, poder abrir la zona de nado en el Ruhr y ser capaces de reconocer los años de investigación y compromiso del Ruhrverband, la ciudad y sus socios", destacó Thomas Kufen, quien se encargó de la apertura de la zona de nado el martes junto a Simone Raskob (responsable del Departamento de Medioambiente y Construcción, además de ser el responsable de proyecto de European Green Capital - Essen 2017), Gerhard Odenkirchen (Responsable de Departamento del Tratamiento de Agua en el Ministerio de Protección Climática, Medioambiente, Agricultura, Naturaleza y Protección al Consumidor del Estado del North Rhine-Westphalia) y el profesor y doctor Norbert Jardin (Director Técnico del Ruhrverband).
El Ruhr ilustra el desarrollo de la ciudad de Essen. De ser un río en el que solo estaban situados unos pocos molinos y empresas de artesanía, el río se convirtió en la ruta de transporte del carbón y un sitio de desecho para las aguas residuales industriales. Como resultado de la inversión de millones de euros en eliminación de las aguas residuales llevadas a cabo desde los años 80, el Ruhr ha pasado a contar con aguas azules y limpias. Bajo el nombre de proyecto "Safe Ruhr", se han desarrollado en el año las condiciones generales para permitir nadir de forma segura y legalmente y también un sistema de advertencia primaria, que tiene en cuenta los estándares de higiene de la UE para nadar en el agua. Este sistema predice las fluctuaciones en la calidad del agua. Solo será necesario acercarse a la zona de nado después de que se produzcan lluvias fuertes que necesiten de descargar procedentes de las cuencas de retención del agua de lluvia.
