César Soto (ANFAGUA): “La metrología debe ser la base de la gestión del servicio de agua”
César Soto, presidente de Anfagua, es un referente en el sector de los contadores de agua en España. Con una formación en ingeniería industrial complementada por estudios en marketing y un MBA en Comercio Internacional, ha desarrollado una destacada carrera, primero en el ámbito del diseño de redes industriales de aire y agua y, actualmente, como director de Cohisa Conthidra, del Grupo Janz.
En esta entrevista, César aborda los principales desafíos y avances que enfrenta el sector, incluyendo la inminente renovación de los contadores de agua exigida por la normativa para 2025, la adopción de nuevas tecnologías como los contadores inteligentes, y los esfuerzos por garantizar la interoperabilidad en un mercado cada vez más digitalizado.
Pregunta: ¿Cuál es la misión principal de Anfagua y cómo ha evolucionado la asociación en los últimos años?
Anfagua es una asociación integrada por fabricantes españoles de contadores de agua que tiene como objetivo promover y fomentar la medición correcta del agua a través de los contadores idóneos. El control y la gestión exigen la adecuada medición. Especialmente en momentos de cambio climático y limitaciones en la disponibilidad. Hay que mejorar la eficiencia y el ahorro del agua.
Creada hace ya más de 35 años, los integrantes actuales de la Asociación son las marcas honeywell, Xylem Sensus, Itron, Geconta sappel Diehl y Conthidra Janz. La participación mayoritaria y la presencia en muchos países, nos permiten tener una visión global de las tendencias y las evoluciones técnicas de este sector.
En el mercado español, estas cinco marcas representan un porcentaje altísimo del total de las unidades usadas, siendo, por tanto, líderes de participación. La posición de la Asociación es la de intentar aglutinar el máximo número de socios posibles, de forma que la capacidad de interlocución sea la más alta posible
P.- ¿Cuál es el tamaño y la composición actual del parque de contadores de agua en España?
Actualmente, el parque de contadores para el control del agua potable de consumo humano, cuenta con un total de 22,5 millones de unidades, más los usados en riego.
Si consideramos que la población en España es algo superior a los 48 millones de habitantes, podemos estimar que la media arroja un valor de algo más de 2 personas por contador.
En España, la mayoría de los usuarios cuentan con un contador para el control del volumen suministrado.
Gracias al uso de buenos contadores podemos obtener datos tan importantes como el consumo medio por persona y día, así como su tendencia. Podemos estimar que el consumo medio por persona y día en España está en el orden de 135 litros.
Los contadores nos ofrecen el dato básico para el control del agua no registrada y, por tanto, el nivel de rendimiento y de fugas de la red. El volumen de agua no registrada es del 23,5% y se mantiene casi constante en los últimos 8 años. A pesar de que somos uno de los países europeos con mayor escasez de recursos hídricos. Por tanto, la metrología en la base de la gestión técnica y económica de un servicio de aguas.
Analizando el parque de los contadores de los consumidores domésticos, y en relación a la composición del parque de contadores, podemos decir que tradicionalmente en España se habían venido usando casi de forma exclusiva contadores de velocidad de chorro único. La evolución tecnológica y la necesidad de mayores prestaciones, hizo que el uso de los contadores volumétricos creciera de forma notable. En este momento vivimos una nueva tendencia al uso de los contadores híbridos y al uso de los contadores estáticos
P.- La normativa actual exige la renovación de los contadores de agua a más tardar en 2025. ¿Cómo está impactando esta legislación en el sector?
La normativa actual fija el tiempo máximo de uso de los contadores instalados. El ICT155 fija doce años para la renovación obligada. Y esa norma entra en vigor, como usted indica, en el 2025. A día de hoy, una parte del parque de contadores no cumple esa norma. Y, por tanto, una parte de los contadores de agua instalados en España, por su antigüedad, puede no estar midiendo correctamente.
"El parque de contadores para el control del agua potable cuenta con un total de 22,5 millones de unidades, más los usados en riego"
Anfagua llevaba tiempo intentando concienciar de la necesidad de una armonización normativa sobre el mantenimiento y renovación de contadores de agua en España, buscando ofrecer las garantías metrológicas exigibles. La fijación de un tiempo máximo de utilización es una medida que va en la línea correcta. Anfagua colaboró ampliamente con la administración en el redactado de esta norma, aunque es complicado normalizar y consensuar en el sector un criterio único considerando la amplia variedad de situaciones en las que un contador de agua trabaja y que afectan al comportamiento y a la evolución de la calidad de medición del equipo. Entre estos factores destacamos la calidad del agua, los metros cúbicos medidos, la tipología del uso, etc
Estimamos que las unidades que el mercado está demandado no parece que se estén viendo incrementando por esta nueva norma. El reglamento fija la fecha de entrada de la norma, determina un periodo de carencia para facilitar su implantación, y fija el régimen sancionador por incumplimiento. Podría darse el caso que un número importante de estos equipos no se hubieran renovado a tiempo.
Existen en España pequeños ayuntamientos o pequeñas empresas que gestionan pocos usuarios que quizás no están perfectamente al día de este cambio normativo, a diferencia la gestión entre las grandes y medianas empresas.
Las grandes empresas y medianas empresas ya han seguido desde hace años una política de renovación de Contadores que implicaba su sustitución antes de los doce años. Y esto es porque su gestión es muy profesional y conocen de la importancia de la precisión en la medición en la optimización de sus procesos. Este grupo de empresas, con seguridad, se está adaptando al real decreto e incluso sus ratios de vida media pueden ser inferiores a los máximos marcados por la nueva legislación.
P.- ¿Qué pasos se están tomando para asegurar que todos los contadores cumplan con los plazos establecidos por la ley?
"La prioridad para Anfagua es la correcta medición y es necesario que el parque de contadores se encuentre en el mejor estado posible"
Desde Anfagua hacemos la labor de divulgación normativa en la medida de nuestras posibilidades. Pero corresponde a las empresas de agua adaptarse a este nuevo criterio. La realidad es que algunas de estas empresas pueden encontrarse con la necesidad de cambiar de forma urgente un porcentaje considerable de su parque en poco tiempo o enfrentarse a posibles sanciones por incumplimiento. Organismos y Asociaciones como Ministerio, CEM, OCU, FEMP, AEAS, AGA, etc. hacen su labor divulgativa.
P.- ¿Cree que el sector está preparado para cumplir con esta renovación obligatoria? ¿Qué desafíos están enfrentando las empresas para adaptarse a la normativa?
Desde el punto de vista de la propia empresa de agua, debe considerarse que la renovación del parque implica el suministro del equipo y su instalación. Podría haber cierta limitación financiera de esas pequeñas organizaciones y en su capacidad de instalar los equipos. En este sentido, es deseable la mayor divulgación.
La prioridad para Anfagua es la correcta medición. Y desde nuestra Asociación remarcamos la necesidad que el parque de contadores se encuentre el mejor estado posible. Un contador de agua sufre el desgaste lógico por su propio uso. Y, por tanto, una correcta política de renovación es imprescindible. Tanto para la empresa de agua como para el abonado que paga el servicio en función de lo marcado por el propio contador. Por tanto, cualquier medida que se tome en esta línea es bienvenida por los fabricantes.
P.- En cuanto a la vida útil de los contadores, ¿cuál es la media actual y cómo afecta la durabilidad de estos a la toma de decisiones sobre inversión en tecnología?
Siempre es complicado fijar la durabilidad del contador en términos generales porque su uso una vez instalado depende de distintos factores. Las pruebas de aprobación y homologación de los contadores en base a la normativa aplicable que se hace de los laboratorios acreditados incluyen pruebas de envejecimiento acelerado
De acuerdo con AEAS, la Asociación de Empresas de Agua y Saneamiento en la que Anfagua participa en su Consejo de Administración, en torno al 70% del parque de contadores en España tiene una antigüedad media de uso inferior a 10 años. Este dato muestra la importancia que las empresas distribuidoras de agua dan a la necesidad que el parque de contadores esté en las mejores condiciones posibles.
En cuanto a los cambios y renovación de los contadores, existen varias cuestiones a considerar. El primer aspecto hace referencia a la parte normativa que fija el tope de vida media. Pero más allá de esa cuestión, hay aspectos técnicos y económicos a tener en cuenta
Las empresas de agua más profesionalizadas suelen fijar el criterio del % de error de la medición para acometer el cambio del equipo. Para las empresas de agua, es complicado conocer el del estado real de un equipo que está instalado en casa del abonado y cuya evolución depende de distintos factores: metros cúbicos leídos, condiciones de instalación, calidad del agua, tipología de uso, etc.
"Los contadores nos ofrecen el dato básico para el control del agua no registrada y, por tanto, el nivel de rendimiento y de fugas de la red"
Las empresas de agua punteras de España cuentan con modelos estadísticos y estudios propios de envejecimiento para su toma de decisiones. Estos modelos se basan en patrones de consumo y Errores Medios Ponderados.
El otro criterio que considerar es el económico y la amortización del contador en el tiempo. Esa amortización depende del coste del agua por metro cúbico, entre otros factores. En este momento estamos en un momento donde confluye un inicio de utilización de contadores estáticos junto con la telelectura de los contadores. El análisis debe ser técnico y económico
El análisis técnico de la metrología pura y de las prestaciones que deben exigirse a un equipo que está pensado para medir durante un cierto periodo de tiempo. Análisis técnico sobre las ventajas que la telelectura aporta a la empresa de agua y al usuario.
Y todo vinculado a los aspectos económicos que pasan por el precio del equipo y su amortización en tiempo vinculada al precio por metro cúbico.
P.- ¿Qué papel están jugando los contadores inteligentes en esta transición hacia una mayor digitalización del sector?
En un contador de agua podemos identificar dos partes básicas: la parte que mide y que está en contacto con el agua. Y la parte que totaliza y muestra lo medido por la parte hidráulica. Cuando hablamos de contadores inteligentes, estamos hablando de equipos de medición con prestaciones adicionales.
Existen contadores de agua mecánicos con totalizadores electrónicos que permiten trasmitir sus lecturas. Y existen contadores estáticos con totalizadores electrónicos. Adicionalmente, existen módulos radio externos que colocados físicamente sobre un contador mecánico clásico consiguen trasmitir los datos de forma automática.
"De acuerdo con AEAS, en torno al 70% del parque de contadores en España tiene una antigüedad media de uso inferior a diez años"
Por tanto, el abanico que abarca los contadores inteligentes es amplio y variado. Y cada tipo tiene sus ventajas e inconvenientes y, como fabricantes conocedores de la realidad técnica, podemos afirmar que no existe una mejor o única solución.
Lo básico es asegurar que el dato trasmitido por el sistema de comunicaciones es el correcto. No tiene sentido una comunicación de un dato erróneo o falseado. Por tanto, para Anfagua, lo primero es la presión, la metrología y el dato.
En relación con la telelectura digital, se aprecia un aumento significativo de esta técnica, situándose en estos momentos su implantación en un % superior al 15% del global del parque instalado. En áreas metropolitanas el porcentaje de dicha telelectura se sitúa en el orden 27%.
En el resto de contadores, es ya muy habitual la utilización Terminales Portátiles de lectura.El uso de TPL ya es un primer paso a la automatización. La telelectura puede considerarse una tecnología madura.
La puesta en marcha del PERTE de digitalización del ciclo del agua, por parte del Ministerio, va a representar un salto considerable en este sentido. Es evidente que la digitalización de la medición sólo es posible vía la trasmisión del dato. Un dato que es obtenido con una u otra tipología de medición y que es emitido vía radio basándose en uno u otro protocolo de comunicación.
P.- ¿Qué ventajas competitivas ofrece el smart metering en comparación con los contadores tradicionales?
Las ventajas son múltiples y realmente importantes. La más evidente es la obtención de forma automática y a distancia de la lectura de los contadores. Hacerlo de forma síncrona y con alta frecuencia, envíos y de recepción del dato, permite conocer con exactitud rendimientos, minimizar el agua no registrada, analizar en modelos de demanda, optimizar el servicio, minimizar fugas y consumos excesivos, etc. Los usuarios pueden tener alarmas y acceso a sus propios datos vía password y contraseña.
La telelectura no tiene sentido si no se valoran las ventajas adicionales que el Smart metering ofrece tanto a las empresas de agua como a los usuarios, más allá del ahorro económico asociado al cambio en la forma de leer los contadores. Otros beneficios y ventajas adicionales que pueden incluso reducir los costes del operador
P.- La interoperabilidad es un aspecto clave para garantizar un sistema de gestión eficiente. ¿Cómo se está abordando este desafío en el sector del agua?
Desde luego la interoperabilidad entre los distintos fabricantes es clave. Hasta hace relativamente poco, cada fabricante tenía su propio sistema o protocolo incompatible entre marcas. Esta falta de estandarización era un limitante. En este momento, la estandarización y la interoperabilidad son algunas de las características que han empujado al éxito y desarrollo del sector.
En este nuevo escenario, junto con el fabricante-suministrador y la empresa de agua, aparece la figura de la empresa que desplega la red o estructura de comunicación y la figura de la empresa desarrolla el soft que gestiona los datos generados. Estos nuevos roles deben ser analizados por el sector para poder elegir la mejor entre las distintas opciones que existen.
"La ventaja del smart metering más evidente es la obtención de forma automática y a distancia de la lectura de los contadores"
Desde Anfagua entendemos que no hay una solución claramente mejor. Existen diferentes entornos y realidades que pueden hacer inclinar la elección en uno u otro sentido. La tele lectura es un fenómeno que está en desarrollo en muchos países. Y nuestra presencia global nos da una visión clara y objetiva de las realidades y necesidades del sector. Así como de las distintas soluciones. Desde Anfagua vemos cierta tendencia a un modelo tecnológico único a nivel de protocolo de comunicación. Desde nuestro punto de vista, el contador debe ser el centro de la medición. Los protocolos de comunicación deben ser diversos y abiertos. La interoperabilidad de fabricantes y protocolos, son garantía del mayor entorno competitivo que asegura optimizar desarrollos y costes.
En la actualidad, el sector de la medida del agua está inmerso en numerosos proyectos relacionados con la digitalización del ciclo del agua. La digitalización es una herramienta extraordinaria. El papel de los contadores resulta esencial. Más del 15% de los actualmente instalados en España ya funcionan sobre un modelo eficiente de IoT (Intenet of things), lo que permite a los operadores abordar proyectos en la automatización de procesos.
Contamos con distintos modelos de soluciones, tanto a nivel de tipología y tecnología de contadores, como en lo referido a sistemas de comunicación y protocolos. Cada proyecto puede y debe contar con la solución más apropiada, en función de las circunstancias concretas y objetivos perseguidos por la gestora o el servicio municipal de agua.
La generalización de la telelectura va a representar un salto cualitativo y cuantitativo muy relevante en los modelos de gestión de las empresas de agua, con impactos de gran trascendencia en la eficiencia del servicio.
Diseñar y aplicar un sistema de telelectura implica tomar decisiones sobre el contador, protocolos de comunicación y software. Por lo tanto, se trata de un proceso multifactorial y complejo, que puede representar que en un mismo servicio de aguas existan distintas realidades de clientes, tipologías geográficas, necesidades de información, etc., que aconsejen articular diferentes sistemas.
Contamos, a día de hoy, con distintos sistemas y protocolos usados a nivel mundial en las implantaciones de proyectos de telelectura. A nivel internacional se están aplicando distintos protocolos sin que se aprecie una implantación dominante y clara de ninguno de ellos sobre el resto.
P.- ¿Qué avances o dificultades ha encontrado Anfagua en la promoción de la interoperabilidad entre diferentes sistemas de contadores y plataformas digitales?
Hoy día los principales protocolos de comunicación estandarizados y abiertos que existen a nivel internacional son LORAWan, Nb-IoT, wireless mbus. Sigfox y WIZE.
Y cada uno de ellos tiene sus ventajas frente a los otros. La realidad en España, es que la capacidad de comunicación y marketing, combinada con la capacidad financiera de grandes empresas operadoras de telecomunicaciones, están dibujando un escenario en favor de uno de los protocolos de comunicación. Este protocolo se articula en torno a las redes propias de comunicación que estas empresas ya tienen y posicionan como principal factor de éxito de un proyecto de telelectura la propia comunicación. Cuando la realidad es que hay múltiples opciones. A nuestro entender, la validez del dato comunicado es donde debe focalizar la discusión. Y estamos viendo en Anfagua que estas empresas de telecomunicaciones consideran el contador como un comodity. El contador debe ser el centro de la medición y los protocolos de comunicación deberían ser diversos y abiertos.
Anfagua considera que, al igual que siempre hemos contado con diversos modelos de contadores, es recomendable la competencia y la coexistencia entre sistemas de comunicación, para tener alternativas de gestión, promover diferentes evoluciones tecnológicas, lograr un nivel de precios competitivo y evitar los perjuicios que pudieran derivarse de una deficiente diversificación de riesgos asociados a la concentración de la oferta.
Afrontamos unos escenarios climáticos adversos que en muchos casos serán de escasez. Necesitamos sistemas robustos, fiables y duraderos que nos den mediciones precisas de los caudales de agua que se gestionan y aseguren su comunicación y correcto funcionamiento a lo largo de la vida útil de los equipos.
La metrología debe ser la base de la gestión del servicio de agua, la calidad del contador es la clave para obtener una correcta medición, la trasmisión del dato es importante, pero no tiene sentido trasmitir un dato que no sea de alta calidad. Por tanto, la información siempre debe estar contrastada por un equipo de medidas de alta precisión.
Los asociados de Anfagua cuentan con una amplia visión de la situación general en el mundo del agua y de los contadores. Por ello, entendemos que hay que intentar evitar situaciones donde la competencia técnica y comercial pudiera llegar a quedar condicionada por un modelo hegemónico sin una base técnica real.
P.- Para concluir, ¿cómo prevé el futuro de la metrología del agua en España y cuáles son los próximos pasos de ANFAGUA para continuar apoyando la evolución del sector hacia una mayor sostenibilidad y eficiencia?
El porcentaje de utilización de la telelectura va a seguir creciendo gracias a las mejoras que aporta el sistema y empujado por la imperiosa necesidad de mejorar la eficiencia.
Desde el punto de vista de la metrología, el sector debe seguir implantando equipos cada vez más precisos. Con arranques y caudales mínimos cada vez más bajos. Que mantengan su calidad de medición durante su periodo de vida.
Se estima que habrá un aumento importante del uso de los contadores estáticos. Ya existen en el mercado contadores disponibles que en banco de ensayo alcanzan ratios de precisión R 1000. Lo cual es realmente altísimo. Sin embargo, estos contadores estáticos, especialmente los de ultrasonidos basados en la diferencia de tiempo de tránsito, tienen todavía algún camino en su desarrollo técnico. Estamos hablando de cuestiones relacionadas con la durabilidad de la batería, los tiempos de funcionamiento en modo test / modo trabajo y frecuencia de toma de lectura, etc. O aspectos vinculados a la calidad del agua en cuanto a sólidos en suspensión o régimen del flujo, etc.
Tal y como es habitual, la legislación va por detrás de los desarrollos tecnológicos. A nivel normativo ya se ha empezado a trabajar para normalizar todas estas cuestiones vía la ISO correspondiente y sus trasposiciones. Anfagua colabora con todos estos temas normativos en los comités donde participa. Posiblemente, España sea uno de los países donde se han hecho más estudios del comportamiento de estos contadores en condiciones reales de uso, con intercomparaciones en campo entre contadores estáticos y contadores mecánicos clásicos y contadores híbridos. Esos estudios arrojan resultados que nos invitan a trabajar en la línea arriba expuesta. El escenario con que trabajamos es que, en el futuro, y a medio plazo, los contadores estáticos seguirán aumentando el porcentaje de su implantación, siempre de la mano de la telelectura
Hay múltiples tipos de clientes y usuarios, entendemos que coexistirán los contadores mecánicos sin telelectura con los contadores dotados de estas prestaciones. Pero la digitalización y la telelectura crecerán sin duda porque redundan en la optimización la sostenibilidad y la eficiencia del sector. Medir mejor es el camino.