La concejala del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de Valencia y presidenta de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), Elisa Valía, ha constituido esta mañana los gabinetes de crisis de abastecimiento de agua potable y de saneamiento con el fin de anticiparse a posibles futuros escenarios ante la evolución de la pandemia y poner en marcha las medidas de contingencia adecuadas para asegurar el suministro en condiciones óptimas, como ya se hizo en marzo.
En referencia al abastecimiento de agua potable, el comité de emergencia de la que está formado por la empresa concesionaria Global Omnium, el Ayuntamiento de Valencia y la EMSHI, Valía ha recordado que se trata de "un servicio absolutamente esencial para la población ", por lo que" debemos adelantarnos a las circunstancias que se puedan dar para garantizarlo ". "El objetivo es anticiparnos tomando decisiones que evitan que la evolución de la pandemia pueda afectar al suministro de agua potable de más de 1,6 millones de personas, que son las que viven en Valencia y su área metropolitana, los que damos servicio desde las plantas de Manises y Picassent ", ha explicado la concejala.
"Las diferentes situaciones que se pueden dar están contempladas y llevan aparejadas una serie de protocolos y medidas de contingencia que ya están definidas en función de las restricciones que puedan ser impuestas y el mismo desarrollo de la pandemia. Su puesta en marcha garantiza los medios materiales y humanos para asegurar la continuidad del servicio con las mayores garantías, en cualquier contexto adverso ", recalcó valía.
Así, el gabinete de crisis de abastecimiento de agua ha estudiado los diferentes escenarios potenciales, como paralizaciones de obras, la constitución de grupos burbuja de las personas que trabajan en todo el proceso o las dificultades de comunicación que pudieran afectar el suministro de reactivos necesarios para la potabilización.
"En el Ciclo Integral del Agua no hemos dado por finalizada la situación excepcional desde que activamos los protocolos en el mes de marzo con el fin de asegurar el servicio. De hecho, hemos mantenido alguna de las medidas que adoptaremos, como el acopio de materias primas, como son los reactivos necesarios para potabilizar el agua, que nos permiten tener una autonomía de más de tres meses; o la instalación de una vivienda en las plantas potabilizadoras para si es necesario aislar allí a algún trabajador y así poder garantizar el suministro en caso de contagios en la plantilla ", afirmó.
Además del gabinete de abastecimiento, la concejala ha convocado el comité de crisis de saneamiento de la ciudad de Valencia, formado por personal del ayuntamiento y de la empresa Acciona, actual contrata del servicio de limpieza, mantenimiento y conservación de la red de alcantarillado de la ciudad.
En el caso del saneamiento de la ciudad, los protocolos y planes de contingencia están pensados con el objetivo de garantizar la disponibilidad de materiales para realizar actuaciones de urgencia y proceder al aislamiento de los grupos de trabajo de manera que un posible contagio en lo personal no afecte a la continuidad del servicio ni a la calidad del mismo.
"El abastecimiento y el saneamiento de agua son indispensables para el bienestar de la ciudadanía. Son dos servicios esenciales que no pueden parar y deben mantenerse siempre con las óptimas condiciones higiénicas y sanitarias. Es precisamente por eso por lo que estamos actuando ya, dados los datos que arrojan diferentes indicadores de la incidencia del virus en Valencia y su área metropolitana, y la previsible evolución de los mismos ", señaló Elisa Valía.