La Comisión Europea ha decidido anular la ayuda del Fondo de Cohesión que aprobó hace veinte años para costear parte de la construcción de un depósito de aguas de tormenta en el entorno del aliviadero de Yurre al entender que no está en funcionamiento, por lo que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz deberá reintegrar 4,2 millones de euros. Con ello, el Consistorio zanjará la histórica deuda de manera voluntaria para evitar así posibles recargos o incluso el bloqueo de futuras convocatorias europeas.
En concreto, el proyecto original incluía el mencionado depósito, una estación de bombeo, enlaces y obras anejas con el fin de optimizar el sistema de drenaje superficial para evitar inundaciones, garantizar el drenaje adecuado de aguas pluviales y residuales, evitar la contaminación del acuífero como consecuencia del filtrado del alcantarillado y optimizar el funcionamiento de la red de saneamiento. La Comisión Europea entiende que, aunque la ayuda se concedió en 2003, dos décadas después el proyecto sigue sin estar finalizado ni operativo, por lo que incumple su objetivo. Si bien es cierto que el objeto físico del proyecto se ha completado, es necesario realizar varias actuaciones pendientes para su puesta en funcionamiento. Entre ellas se incluyen las obras de defensa contra inundaciones de los ríos Batán y Zapardiel –en ejecución–, la reubicación del edificio de control del depósito que incumple la legislación nacional –hay un acuerdo con Red Eléctrica de España para ello, pero todavía no se ha ejecutado– y la evaluación del estado de la maquinaria del depósito.
La Comisión asegura que la fecha límite para que el depósito entrara en funcionamiento era el 31 de diciembre de 2009, hace casi catorce años. En consecuencia, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para devolver la cantidad asignada en próximas fechas tras consultar con sus equipos técnicos.