La ONU en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, impulsa la idea de hacer más y mejores cosas con menos recursos, contemplando como una de las metas del ODS12, sobre Producción y Consumo Responsables, reducir la generación de deshechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.
En el sector agrícola y ganadero, la recuperación y gestión de los residuos para la obtención de productos enriquecidos con valor añadido, ha pasado de ser una preocupación para convertirse en una etapa productiva más. Una nueva tendencia del sector, dónde anualmente más de doscientos millones de toneladas de nutrientes para la agricultura proceden de fertilizantes minerales de fuentes fósiles, según datos de la Asociación Internacional de la Industria de Fertilizantes (IFA). Además, la huella de carbono de los productos agrícolas empieza a tener connotaciones negativas para unos consumidores cada vez más concienciados sobre su impacto ambiental.
En esta dirección, estamos desarrollando diferentes soluciones avanzadas que contribuyen a mejorar y optimizar la eficiencia del uso del agua en la reutilización y permiten la revalorización de subproductos procedentes de la producción agrícola-ganadera. Un ejemplo de ello, son las soluciones aplicadas en la Gestión Ambiental del complejo agroindustrial de Uruguay, ESTANCIAS DEL LAGO.
Procesos productivos sostenibles: Complejo agroindustrial Estancias del Lago
En este proyecto, dirigido a la producción de leche en polvo, se han integrado todas las etapas del proceso productivo de forma equilibrada y sostenible, cubriendo el ciclo completo, desde la siembra, pasando por la generación de alimento para el ganado, hasta la producción y envasado de leche en polvo. Todo ello, mediante la optimización y revalorización de recursos y subproductos.
Esta iniciativa se enmarca en una fuerte política de fomento de una economía eficiente en el uso de los recursos y con baja emisión de carbono, cuyo objetivo principal es favorecer la mejora de resultados económicos al tiempo que se limita el impacto medioambiental de la actividad industrial.
Esta nueva visión de economía circular basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía, se presenta como una importante oportunidad para que las soluciones más innovadoras den un paso hacia adelante y abandonen las plataformas de investigación convirtiéndose en aplicaciones confiables irrumpiendo con fuerza en los mercados.