Los pulverizadores o boquillas se utilizan con mucha frecuencia en procesos industriales como el lavado de frutas/verduras, refrigeración de piezas, humidificación del ambiente, túneles de lavado, riego, etc.
En muchas industrias no se calcula, pero si no se protegen correctamente estas boquillas, pueden generar un altísimo coste adicional, debido a un continuo cambio y a horas y horas empleadas en el mantenimiento.
Pero tenemos una opción; tomar la precaución de cuidar y proteger estos sistemas filtrando el agua previamente para que no se produzca la obstrucción de boquillas, reduciendo horas innecesarias en el cambio o limpieza.
Utilizando las tecnologías adecuadas garantizaremos la seguridad de los procesos.
- No habrá paradas de producción que generen pérdidas de dinero en la industria, porque tendremos el agua distribuida homogéneamente en todos los puntos.
- No habrá más agua en unas zonas que en otras, dependiendo del ensuciamiento de las boquillas.
Por último, con el equipo de filtración AZUD con limpieza asistida por aire, se realiza una limpieza secuencial sin afectar en absoluto al caudal. Éste sería el único sistema de filtración capaz de mantener exactamente el mismo caudal constante de producción durante el lavado, sin necesidad de incluir otro equipo en standby.
Una pregunta clave, para esta aplicación es:
¿Cuál es el grado de filtración más adecuado?
Tenemos claro, por la experiencia de AZUD, que el grado de filtrado óptimo es 10 veces inferior al orificio de salida de la boquilla.
Es decir, si tenemos una boquilla con un diámetro de 200 micras, el grado óptimo de filtrado, será de 20 micras, que será suficiente para olvidarnos del mantenimiento.
Si quieres escuchar la explicación de nuestro experto Pablo Ruiz, te invitamos a ver este vídeo.