En los últimos 50 años, la superficie del lago Chad ha experimentado un cambio climático, hidrológico, ecológico y social significativo.
A lo largo del siglo pasado, los pescadores, agricultores y pastores de diferentes grupos étnicos emigraron a orillas del lago para explotar sus ricos recursos naturales y huyendo de las sequías, hambrunas y conflictos en otras partes de la región. Estos cambios han creado tanto oportunidades como amenazas. Frente a la presión adicional que el cambio climático ejerce sobre los frágiles recursos naturales de la región, hay una necesidad urgente de identificar las opciones de manejo sostenibles que respondan a las necesidades de desarrollo de la población local.