Estaciones de bombeo compactas libres de atascos para aguas residuales

Las redes de aguas residuales son, en general, redes que funcionan por gravedad, pero en ocasiones por la geografía del terreno se requiere vencer desniveles por lo que se hace necesario el utilizar estaciones de bombeo.
La dificultad que entrañan las estaciones de bombeo de aguas residuales frente a las de agua corriente vienen determinadas por las características del propio fluido, que produce problemas de atasco, corrosión, requerimientos altos de mantenimiento y mayor coste energético. Ello obliga a diseños de rodetes especiales que puedan lidiar con las partículas en suspensión y lodos, así como con la mayor densidad del fluido.
Son aplicaciones que normalmente requieren de elevados caudales, pero que, debido a lo comentado anteriormente, no suelen conseguirse alturas de bombeo elevadas porque el coste energético de cada metro adicional es alto.
El mantenimiento requerido, debido a la facilidad de atasco, también suele ser elevado.
El presente artículo pretende presentar algunas soluciones los problemas más típicos de este tipo de estaciones de bombeo.
Tipos de estaciones de bombeo de aguas residuales
El sistema más habitual de bombeo de aguas residuales es un pozo con bomba sumergida, pero también existe la posibilidad de una estación compacta con bombas externas.
Pozo húmedo con bombas sumergidas
En este caso, el agua residual llega a un pozo donde se encuentra una o varias bombas sumergidas que arrancan al alcanzarse un cierto nivel en el pozo, impulsando el agua residual.
Pozo seco con bombas externas
En este caso, el agua residual se conduce a una cámara cerrada, y al alcanzarse un cierto nivel, las bombas externas arrancan, aspirando el agua residual e impulsándola por la tubería de impulsión.
Como puede imaginarse, los pozos húmedos son instalaciones más sucias, con mayores problemas higiénicos y de limpieza y mantenimiento que los pocos secos.
La problemática de los atascos por las fibras y toallitas de papel
Como ya se ha indicado, la naturaleza del agua residual lleva intrínseco la posibilidad de llevar, no solo lodos, sino también otros tipos de sólidos, bien generados en el propio sistema de agua residual o arrastrado por las aguas pluviales en las redes no separativas.
Uno de los mayores problemas que se presentan en la actualidad y desde hace algunos años son las fibras.
La estación de bombeo compacta con cámara de recogida previa de sólidos Awalift fue desarrollada por Strate, del Grupo Talis, en 1949
Las fibras son muy complejas de tratar porque tienden a apelmazarse en los rodetes de las bombas formando hebras que aumentan notoriamente su resistencia y atascando las bombas.
Pensemos que una cuerda no es más que un conjunto de hebras, y eso es lo que acaba formándose por acumulación, enormes madejas de fibras.
Una de las mayores fuentes de estas fibras son las toallitas húmedas que son arrojadas por los inodoros.
Hay que reseñar que independientemente de que se trate de toallitas biodegradables, nunca deben arrojarse al inodoro porque su deterioro es lento y sus características fibrosas producen enormes problemas en las redes de saneamiento, estaciones de bombeo y depuradoras de aguas residuales.
Hay continuas reseñas en prensa de problemas causados por las toallitas. A continuación, se muestran algunas junto a algunas fotografías de casos.
Estos problemas de limpieza y mantenimiento por atascos cuestan más de mil millones de euros al año en la Unión Europea.
La solución de las estaciones de bombeo compactas Awalift con separación de sólidos previa
Tradicionalmente, las estaciones de bombeo de aguas residuales se han compuesto de un pozo de recogida y una o varias bombas capaces de impulsar el mencionado fluido hasta su destino. Estas impulsiones siempre han ido acompañadas de contratiempos de diversa naturaleza tales como malos olores, limpieza frecuente de rejas, colocación de trituradores de elevado coste, deterioro prematuro y mantenimiento frecuente de las bombas, además de una limitación en la altura de la impulsión.
La estación de bombeo Awalift es del tipo seco con bombas exteriores, por lo que se beneficia de las ventajas obvias de limpieza
Esto implica la necesaria colocación de otros bombeos intermedios entre la estación de partida y la de destino, con el gasto económico y el deterioro ambiental que suponen dichas obras.
Todos estos problemas se pueden solventar con la colocación de la estación de bombeo compacta con cámara de recogida previa de sólidos Awalift, que desarrolló y patentó la empresa Strate, del Grupo Talis, en 1949.
La estación de bombeo Awalift es del tipo seco con bombas exteriores, por lo que se beneficia de las ventajas obvias de limpieza, menos demanda de mantenimiento y menor coste de instalación y explotación.
Modo de funcionamiento
Como se ha indicado, el Awalift es una estación compacta. Se compone de un colector de entrada por el que entran las aguas pluviales y/o residuales al interior de la estación de bombeo. Pero ese interior no es un simple depósito cerrado; la tubería de entrada vierte en una cámara recolectora de sólidos. En esta cámara, los sólidos son separados de la parte líquida como se puede ver en la siguiente figura.

Esta separación de los sólidos y el líquido se realiza por medio de unas válvulas separadoras que consisten en una válvula de clapeta engomada, que apoya sobre unos separadores que forman una rejilla perimetral por donde pasa el líquido mientras los sólidos quedan retenidos en la cámara recolectora de sólidos.
El líquido pasa a través de las válvulas separadoras y la bomba hasta el tanque principal, que hace las veces de cámara de aspiración.
Un detector de nivel en la cámara de aspiración se encarga de ordenar el arranque de las bombas una vez se ha alcanzado el nivel de arranque.
En el Awalift solo la parte líquida del agua residual pasa por el rodete de la bomba evitando los atascos
Las bombas aspiran el líquido de la cámara de aspiración (tanque principal) y lo presurizan atravesando de nuevo las válvulas separadoras. La cámara recolectora de sólidos queda así presurizada, cerrándose la válvula de retención de entrada y el líquido presurizado arrastra los sólidos a través de la válvula de retención a la salida hacia el colector de impulsión.
Una vez el nivel del líquido en la cámara de aspiración desciende del nivel de parada, el sensor de nivel da la orden de paro a la bomba, iniciándose un nuevo ciclo.

El sistema puede disponer de varias bombas para aumentar su capacidad.
Se trata, como se ha comentado, de una solución eficiente energéticamente, con mayor capacidad de altura de presión, limpia, sin problemas de atascos, con bajo y cómodo mantenimiento, menos contaminante y más respetuosa con el medioambiente y ampliamente probada (desde 1949).
Su característica compacta también permite el disponer de equipos pequeños para uso en viviendas unifamiliares o baños subterráneos o grandes estaciones de bombeo para poblaciones.