En este sentido, el estuario del río Anllóns destaca por la mayor presencia de aves raras de la Península Ibérica. Así, aunque entre las especies invernantes destacan el cormorán grande (Phalacrocorax carbo), la garceta común (Egretta garzetta), la garza real (Ardea cinerea), la cerceta real (Anas crecca) o el alavanco real (Anas latyrhynchos), se ha llegado a registrar la presencia de casi trescientos tipos de aves, siendo un espacio privilegiado para la observación de migratorias que llegan desde Europa, África e incluso América del Norte, traídas por los vientos dominantes del Atlántico.
En los complejos de playa y dunas cría, además, el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), en serio peligro de extinción y una de las joyas de biodiversidad de la zona, y también es frecuente la aparición en los cantiles del martín pescador (Alcedo atthis) en busca de alimento.
La asociación sigue apostando, pese a su complejidad, por la declaración del río Anllóns y su área de influencia como Reserva de la Biosfera
Actualmente, tan sólo cinco espacios están calificados como humedales protegidos en Galicia; el complejo de las playas, laguna y dunas de Corrubedo, el complejo intermareal Umia-O Grove, A Lanzada, Punta Carreirón y laguna Bodeira, la laguna y el arenal de Valdoviño, la ría de Ortigueira y Ladrido y la ría de Ribadeo.
Un primer paso para la declaración de una reserva de la biosfera
Tal como señaló en febrero, la asociación sigue apostando, pese a su complejidad, por la declaración del río Anllóns y su área de influencia como Reserva de la Biosfera (bajo la denominación de "Terras do Anllóns"), dado que podría tratarse de una oportunidad única para poner en valor el territorio y un innegable beneficio a nivel social y económico para los ayuntamientos implicados en el curso fluvial (Laracha, Cerceda, Carballo, Coristanco, Ponteceso y Cabana de Bergantiños).
En 1971, la UNESCO empezó el programa MaB ("Man and Biosphere") con el objetivo de relanzar zonas protegidas de medios terrestres y costeros representativos cuya importancia, tanto para la conservación como para el suministro de conocimientos prácticos y valores humanos, pudieran contribuir a un desarrollo sostenible para las comunidades.
Debido a su especial relevancia, el Anllóns obtuvo en 2001 la declaración de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), y está integrado en la Red Natura 2000, con el objeto de contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de su hábitas naturales y de la flora y fauna silvestres consideradas prioritarias por la directiva europea 92/43/CE.
