Varias asociaciones ecologistas han exigido a la Comunidad y a la Cuenca Hidrográfica del Tajo (CHT) la retirada de los obstáculos que impiden a la última especie autóctona de peces que habita el río Jarama remontar hasta sus zonas de freza para reproducirse, según ha denunciado la Asociación Ecologista del Jarama El Soto en un comunicado.
Según ha señalado el grupo ecologista, los barbos comunes, última especie autóctona que sobrevive en los tramos medios y bajos del río Jarama, no pueden remontar el mismo debido a la existencia de decenas de infraestructuras, azudes y presas, muchas de ellas abandonadas, "sin que la Cuenca Hidrográfica del Tajo (CHT) se decida a su demolición y retirada, como prevé la legislación".
En el resto de España son habituales las escalas para facilitar el remonte de los peces
"Mientras en el resto de España son habituales las escalas para facilitar el remonte de los peces, en la Comunidad de Madrid y en la cuenca del río Jarama estas infraestructuras carecen de este tipo de ayuda", ha criticado El Soto.
El Soto ha denunciado también que en aquellos casos "excepcionales" en que existen escalas para el remonte, como en la presa de San Fernando de Henares, o en Mejorada del Campo, "estas son inútiles para facilitar el remonte por graves deficiencias en su diseño".
En este sentido, las asociaciones El Soto, ARBA, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo han exigido al Gobierno regional y a la CHT medidas de recuperación fluvial, entre ellas la retirada de muchos de estos obstáculos y la construcción de escalas de peces con diseños apropiados.
Por otro lado, la asociación ha lamentado que a pesar de la relativa recuperación del río en los últimos años, "es uno de los más contaminados de nuestro país, de hecho está desahuciado en el nuevo Plan Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Tajo".
Asimismo también han criticado la "nefasta" gestión hidrológica del Canal de Isabel II y del Gobierno de la Comunidad de Madrid que provoca que "en verano los tramos altos del río se encuentren desecados por el cierre radical de las compuertas de varios embalses".
"A estos problemas sanitarios y ambientales hay que añadir la invasión de especies de peces exóticos que ya pueblan sus aguas y que han sustituido a los ciprínidos que las habitaban tradicionalmente", ha concluido el colectivo.