El Gobierno de Bolivia ha aprobado este lunes un decreto supremo que declara la "emergencia nacional" por el temporal de lluvia y autoriza a unas 80 gobernaciones y municipios la reasignación presupuestaria para atender a las 21.000 familias damnificadas a causa de las inundaciones.
Así lo ha anunciado el vicepresidente, Álvaro García Linera, que ha recordado que esta catástrofe ambiental se ha cobrado la vida de, al menos, diez personas, y ha afectado a cerca de 80 municipios de La Paz, Beni, Cochabamba, Santa Cruz y algunas regiones de Chuquisaca y Potosí.
"Este decreto significa que si los municipios y gobernaciones habían presupuestado un conjunto de recursos, digamos para pavimentar una calle, de emergencia ahora pueden reasignar esos recursos para atender exclusivamente temas de la emergencia, como la atención médica", ha detallado García Linera.
Asimismo, ha señalado que autoriza a implementar "mecanismos expeditos y rápidos de contratación" para temas de emergencias, además de establecer una nueva asignación de recursos del Tesoro General de la Nación (TGN) para Defensa Civil con el objetivo de atender a los damnificados, según ha informado la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, se encuentra realizando labores de apoyo y reconocimiento del terreno en Rurrenabaque, mientras que el Gobierno desplaza maquinaria por todo el país. "El Gobierno destinará lo que sea necesario en cumplimiento a la Constitución Política del Estado", ha concluido el vicepresidente.
