Manteniendo el ritmo actual de inversión en el sector, el acceso a servicios básicos de saneamiento en Brasil llegará a la universalización en el año 2055, según estimaciones de la Asociación Brasileña de Distribuidores (Abcon). Actualmente, según la encuesta del Ministerio de las Ciudades, sólo el 48% de los brasileños tiene acceso a un sistema de alcantarillado. Otros 34 millones de personas no tienen acceso al agua, y en este grupo, 11 millones viven en zonas urbanas.
El presidente de Abcon, Roberto Muñiz, clasifica el avance en el campo como "el mayor desafío que la infraestructura de Brasil tiene que enfrentar" . Según él, se estima que se requieren R$ 304,000,000,000 (138.081 millones de dólares) de inversión en los próximos 20 años para que el saneamiento básico sea universalizado en Brasil. Muniz asistió ayer a la 3 ª Reunión de Saneamiento Báscio, celebrado en la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp.)
En 2012, el sector de la infraestructura fue el que recibió menos inversión, R$ 9,7 mil millones (4.405 millones de dólares), según el Abcon. La cantidad fue menor que la invertida en telecomunicaciones y principalmente en petróleo y gas, donde la inversión fue de R$ 87,2 mil millones (39.607 millones de dólares). Durante la última década, la inversión anual en infraestructura en el país casi se ha triplicado, mientras que la inversión en saneamiento sólo se duplicó.