El Gobierno de Extremadura analizará este verano un total de 63 zonas de baño en la región, 50 de ellas en la provincia de Cáceres, la mayoría en el norte de la región, y 13 en la de Badajoz.
Unas zonas de baño que, como ha confirmado a Europa Press la responsable de Salud Ambiental de la Dirección de Salud Pública, María Soledad Acedo, comienzan a censarse "cuando no hay actividad en las zonas de baño".
Así ha explicado que se revisa y actualiza el censo de las zonas de baño, a lo que ha añadido que los ayuntamientos son los que solicitan esa revisión cuando "detectan que en una determinada masa de agua es usada por un importante número de bañistas".
Tras dicho análisis de la Consejería de Salud, dichas zonas "se incluyen en ese censado" para poder realizar "una vigilancia sanitaria" a lo largo de toda la temporada.
Esta vigilancia corresponde al "análisis de dos parámetros" que indican la presencia de "contaminación fecal", así como el análisis de "condiciones generales" por parte de los farmacéuticos como olores "no habituales" en el agua, presencia residuos o de alguna materia extraña", además se acude "aguas arriba" para ver que no haya posibles contaminantes.
Posteriormente, cada 15 días se vuelven a realizar "visita, inspección y toma de muestras" de las zonas de baño, lo que permite tener "resultados analíticos de la calidad del agua" y cuando se detecta "algún parámetro que se empieza a desviar" es cuando se realiza la comunicación a los ayuntamientos, que son los responsables de informar al ciudadano si el agua es apta para el baño o no.
Se espera que los primeros resultados de los análisis de las calidades del agua puedan conocerse en los próximos días, tras haberse tomado muestras a primeros de junio. A este respecto, Acedo ha indicado que "no ha habido comunicación desde los laboratorios", algo que, en su opinión, por lo que es buena señal, ya que "significa que están todas bien".
María Soledad Acedo ha destacado que, sobre todo al inicio de temporada, en todas las zonas de baño la calidad del agua es "correcta", aunque, una vez que va pasando el tiempo, se puede ir deteriorando por parámetros naturales como temperatura o disminución de caudal", ya que esta calidad depende de la "depuración natural" y que "la mano del hombre no contribuya a deteriorarla".
De todas maneras, ha indicado que los límites de los parámetros analizados "establecen un principio de precaución" y cuando éstos se superan, ha dicho, "no significa que haya un riesgo para la salud" sino que por "precaución se prefiere que la gente evite el baño".