El presidente de Agbar, Ángel Simón, pasaba ayer por el programa "El Matí" de Catalunya Radio, dónde era entrevistado por la periodista Mónica Terribas. A continuación, adjuntamos la transcripción de la primera parte de la entrevista. Esta tarde publicaremos la segunda parte.
Mónica Terribas.- Barcelona es la ciudad más cara respecto al agua. ¿Por qué es tan cara el agua en Barcelona?
Ángel Simón.- Barcelona es la segunda ciudad más cara de un determinado entorno. Hay precios suministrados en Alemania, Dinamarca o Suecia donde nos estamos situando a 5 euros el metro cúbico. El agua es un recurso escaso, y como recurso escaso los ciudadanos de Barcelona y del área del Mediterráneo saben que la tienen que ahorrar, y saben que han de tener cuidado. Nosotros tenemos un ciudadano que sabe muy bien lo que es la escasez del agua, y como recurso escaso que es, lo que cuesta tratarla y transportarla: tiene un precio.
Más de un 60% de nuestros ingresos en estos momentos provienen del exterior del Estado español
M.T.- ¿Cual es el porcentaje de la factura que pagamos de agua y cual del resto de conceptos, y cuales son estos conceptos?
A.S.- A veces he preguntado a los ciudadanos, y sobre todo a algunos compañeros suyos periodistas, cuánto pagan de agua. Algunos no lo saben porque el agua al final es el 10% de todo lo que se paga respecto a electricidad, gas, etcétera. Pero, efectivamente, es un recurso que ha de pagarse y se ha de tener. Mire: Aguas de Barcelona, en su recibo, es un 38% del total, el agua.
M.T.- ¿Y el otro 62% qué es?
A.S.- El otro 62% es lo que las administraciones cargan por sus costes en diferentes aspectos, que también algunos de ellos tiene agua. Y lo otro son las inversiones, los créditos que han contraído para hacer estas inversiones.
M.T.- Agbar es una empresa privada. ¿Qué porcentaje de este recibo acaba generando beneficios para su empresa? El año pasado tuvieron un beneficio de 110 millones de euros. ¿Qué porcentaje no son impuesto ni el agua misma, sino que es para la empresa?
A.S.- El 38% es para la empresa. Pero nuestros resultados no vienen sólo de este 38%. Me gustaría explicarle que de nuestros ingresos totales, más de un 60% en estos momentos, son del exterior del Estado español y un 15% los situamos en Cataluña. Por tanto, nuestros resultados vienen desde nuestras posiciones en Chile, Estados Unidos, Colombia, México, Inglaterra, hasta nuestras posiciones en Albacete, Ciudad Real, Santiago de Compostela, Granada. Esto se consolida y vas pagando impuestos en cada uno de los países hasta llegar a la sede, que la tenemos en Barcelona.
M.T.- ¿Estamos hablando de Agbar o de Suez Environnement, empresa que en este momento es propietaria mayoritariamente de Agbar?
El 50% del agua que circula por España está bajo un régimen de gestión privada, y de este 50%, el 51% es de Agbar
A.S.- Estoy hablando de Agbar porque Agbar es una empresa participada por Suez Environnement y La Caixa. Yo, en estos momentos, sólo estoy hablando de Agbar.
M.T.- ¿La mitad del agua potable que circula por España está bajo el control de Agbar?
A.S.- Podríamos decir que el 50% del agua que circula por España está bajo un régimen de gestión privada. Y de este 50%, el 51% es de Aguas de Barcelona. Lo gestiona Aguas de Barcelona. El agua es un derecho público y el agua es pública. Lo que hace Aguas de Barcelona es distribuirla y tratarla para que llegue en cantidad y calidad suficiente.
M.T.- Casuística jurídica de la concesión en la ciudad de Barcelona. ¿Se siente en falso Agbar porque no haya un concurso que garantize a Agbar que la compañía tiene esta concesión hasta el año 2047?
A.S.- Nunca nos hemos sentido en falso porque siempre hemos tenido papeles, siempre hemos tenido contratos. Estamos en Barcelona desde 1867. Y a partir de aquí, hemos tenido diferentes contratos con las diferentes administraciones. Y a partir de una cosa que se llama el Estatuto de Calvo Sotelo de 1925 es cuando se regula la prestación de servicios públicos. Las administraciones tuvieron la oportunidad de concesionar de nuevo aquellos que no lo tenían. Nosotros en Barcelona y municipios del área de Barcelona ya lo teníamos, por tanto hemos continuado de hecho con esta prestación. Lo que se ha hecho ahora con esta empresa mixta, que está funcionando a partir del 1 de agosto, es agrupar toda esta documentación jurídica que teníamos, además reconocida y avalada con una interlocutoria por el Tribunal, por el TSJ, colocarlo sobre la mesa y confeccionar una empresa mixta que en este momento gestiona todo el ciclo hidráulico del área metropolitana de Barcelona. Ahora, Aigues de Barcelona es 85% Grupo Agbar y 15% Área Metropolitana de Barcelona.
M.T.- ¿Los recibos que le llegan al usuario ya ven que es esta empresa público-privada que gestiona el agua?
A.S.- Se sigue llamando Aigues de Barcelona. Agbar es todo el grupo. Para el ciudadano es igual, digamos. La empresa se llama Aigues de Barcelona, con participación pública. Eso es lo que ha cambiado.
M.T.- Abordemos otro conflicto, el que surgió cuando la Generalitat de Cataluña decidido privatizar Aguas Ter-Llobregat (ATLL). Usted dijo en aquel momento que no era partidario de iniciar privatizaciones para poder financiar un Gobierno, pero Agbar se presentó a este proceso, junto con Acciona, que en primera instancia obtuvo la concesión y que Agbar recurrió. Un organismo independiente dentro de la propia Administración anuló la concesión a Acciona, pero en estos momentos no se ha ejecutado esta sentencia. ¿Qué pide Agbar en estos momentos: que se ejecute la sentencia y a Acciona se le quite la concesión?
A.S.- Usted ha dicho muchas cosas. Efectivamente, lo que siempre he pensado es que cuando alguien da a gestión privada un servicio lo que tiene que hacer la Administración (claro, la Administración hace lo que quiere) es que esta gestión signifique añadir valor. Es decir: que sea más eficiente, o que sea más barato o que aporte tecnología o que aporte innovación. Ha de aportar alguna cosa. Cuando se da a la gestión privada sólo para que esta gestión privada lo que haga sea hacerse cargo de unas deudas. Piense una cosa: con las gestiones privadas del agua lo que ha pasado es lo contrario que en muchos otros sectores: la deuda pública ha pasado a ser deuda privada y, por lo tanto, esta deuda privada se acaba pagando en la tarifa. En otros sectores, lo que ha pasado es que la deuda pública la ha acabado asumiendo la Administración pública. Aquí no.
Agbar impugnó el cuadro económico y el OARDC nos dio la razón: el programa de inversiones que había hecho Acciona no se adecuaban al pliego de cláusulas
A mí personalmente, esto no me acaba de gustar, que nos tengamos que hacer parte de un coste que ha sido incurrido
M.T.- ¿Estamos hablando del agujero del ACA?
A.S.- Estamos hablando del agujero del ACA, pero también de otras cosas. De ahí mis declaraciones, un pensamiento constante que he manifestado siempre. A mí me gusta acudir a un sitio y, como Aguas de Barcelona, añadir valor. Que se nos valore por el valor que podemos añadir.
En el concurso de la ATLL sucedió que nosotros en el cuadro técnico superamos a Acciona largamente y en el cuadro económico, es aquí donde nosotros impugnamos y el OARC (este organismo que usted dice, que además, en esto la Comunidad Autónoma de Cataluña lo hizo muy bien: porque lo que se había de hacer es aplicar la normativa europea, crear un organismo independiente que velase por los contratos de la Administración. Ninguna otra Comunidad lo había hecho hasta el momento, y ahora se ha hecho famoso porque este organismo, que puede ser unipersonal pero ahora lo han trasladado a tres (también el Antifraude es unipersonal y hay muchos otros organismos unipersonales)) dijo que el programa de inversiones que había hecho Acciona no se adecuaban al pliego de cláusulas. Nos dio la razón. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña nos ha dado la razón ya tres veces.
M.T.- ¿La sentencia no está ejecutada por la dificultad que entraña hacer el cambio de manos?
A.S.- Ahora la Generalitat ha de ejecutar la sentencia. Yo creo que no hay ninguna dificultad.
M.T.- ¿Indemnización a Acciona?
A.S.- Yo no me pondré en la posición de la Generalitat. Lo que es obvio que cuando el contrato es nulo de pleno derecho es que no tienes derecho a ninguna indemnización. Si tienes derecho a que te devuelvan aquello que tú has puesto y a los costes en los que tú has incurrido. ¿Indemnización? En principio no habría. Esto lo ha de determinar la Generalitat, no lo hemos de determinar nosotros.
M.T.- ¿Está negociando Agbar con la Generalitat para asumir esta indemnización por parte de Agbar si la concesión pasa a sus manos?
Cuando el contrato es nulo de pleno derecho, no tienes derecho a ninguna indemnización
A.S.- No, nosotros no estamos negociando. Nosotros hemos ido por la vía legal y, en consecuencia, que se aplique la vía legal. Por otra parte, yo siempre converso con todas las Administraciones, como no puede ser de otra manera.
M.T.- ¿Por lo tanto, en este punto no hemos avanzado más?
A.S.- Yo creo que avanzaremos porque la Generalitat ha de ejecutar la sentencia. Yo en este tema estoy absolutamente tranquilo.
M.T.- Ustedes, mientras tanto, han tenido tiempo de hacer una OPA sobre Aïgues de Sabadell. ¿El objetivo de Agbar es acabar controlando todas las empresas que suministran agua en Cataluña?
A.S.- No. A mí sí que me gusta, como es obvio, dentro de un grupo como es Agbar, pues que cuanta más gestión puedas hacer, mejor. ¿Por qué? Pues porque tenemos así más gente trabajando, tenemos más masa para hacer innovación, más fuerza para ir al exterior y, por tanto, para mí Aigües de Sabadell era importante. Hemos hecho la OPA y ya está.