El pasado 8 de marzo en Sevilla, organizado por la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía FERAGUA, tuvo lugar la jornada "La regeneración de agua para riego en Andalucía: una alternativa sostenible".
Intervinieron distintos ponentes, tanto responsables de administración competente como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, y miembros de la comunidad científica, investigadores del CSIC y del CENTA.
La investigadora del CENTA, Dra. Isabel Martín, impartió una charla sobre la Norma ISO 16075 y su desarrollo como herramienta para el uso adecuado de las aguas regeneradas en el regadío.
El objetivo de dicha norma es proporcionar especificaciones/directrices para todos los elementos de un proyecto de uso de aguas residuales tratadas en riego; incluyendo el diseño, los materiales, la construcción y el rendimiento, así como diversas orientaciones sobre un amplio abanico de temas de interés (calidad del agua, los tipos de cultivos que pueden regarse, los riesgos asociados y los principales componentes del proyecto, como la red de distribución y los dispositivos de almacenamiento de agua).
Entre los aspectos que considera, se incluyen:
- Sanitarios: prevención de la transmisión de enfermedades.
- Agronómicos:
- Adaptación de los sistemas de riego.
- Prevención de efectos negativos sobre el cultivo y el suelo.
- Ambientales: protección del medio ambiente.
- Hidrológicos. protección de las fuentes naturales de agua.
Igualmente, señaló que los factores claves que permiten asegurar la salud, el medioambiente y la seguridad de los proyectos de riego con agua residual son:
- Monitorización meticulosa de la calidad del agua residual tratada para asegurar las funciones del sistema tal como está planeado y diseñado.
- Diseño e instrucciones de mantenimiento del sistema de riego para asegurar su propia operatividad a largo plazo.
- Compatibilidad entre la calidad del agua residual tratada, el método de distribución, el suelo y las cosechas para asegurar un uso viable de la tierra y el crecimiento de cosechas sin daños.
- Compatibilidad entre la calidad del agua residual tratada y su uso para prevenir o minimizar la posible contaminación del agua subterránea o de los recursos superficiales.
La investigadora del CENTA, resaltó como la Normalización es una actividad que permite la unificación de criterios y establecer un lenguaje común en determinadas materias o actividades del sector, así como h Herramienta para desarrollar e implementar los documentos legislativos con agilidad y dinamismo.
El CENTA lleva varios años participando en los grupos de trabajo internacionales en la materia, tanto en el dedicado a la reutilización para riego agrícola, como en los que trabajan sobre reutilización urbana e industrial.