Una delegación chilena de la región de Coquimbo (norte del país) está visitando Cataluña durante los días 9 y 10 de octubre con el objetivo de conocer la gestión del agua que se está haciendo en territorio catalán y visitar diversas infraestructuras hidráulicas que están activas.
La comitiva, compuesta por un total de 25 personas que representan al Consejo Regional de Coquimbo, a profesionales del sector agrícola e industrial, representantes de organizaciones que gestionan el agua en la región, entre otros, visitarán entre hoy y mañana la desalinizadora del Llobregat, la potabilizadora de Abrera y la depuradora del Baix Llobregat.
El objetivo de la visita se centra en conocer tecnologías que permitan disponer de agua sin depender de la climatología, teniendo en cuenta que la región de Coquimbo vive una situación de escasez de recursos hídricos y busca, por tanto, posibles soluciones al respecto.
La desalinizadora del Llobregat, la planta de este tipo más grande de Europa para el abastecimiento urbano, es una instalación que permite producir hasta 60 hm3/año y que modula su funcionamiento en función del estado de los recursos ordinarios (embalses y acuíferos). En cuanto a la potabilizadora de Abrera, ésta dispone desde principios de 2009 de una planta de electrodiálisis reversible, que permite mejorar la calidad y el sabor del agua tratada.
Finalmente, la visita a la depuradora del Llobregat ha servido para conocer la importancia de la reutilización para aquellos usos que no son el agua de boca, es decir, para la recarga de acuíferos y para los usos urbanos, lúdicos y municipales . En este sentido, ha puesto como ejemplo el terciario de la depuradora de Vilaseca y Salou, el cual produce agua regenerada que se utiliza para usos industriales, liberando así el agua procedente del CAT que se puede destinar el suministro doméstico.