Al menos 22 personas han muerto y unas 200.000 han tenido que abandonar sus hogares por las fuertes lluvias que han caído en los últimos días en el sur de China y que han afectado a un total de 3,7 millones de ciudadanos en siete provincias.
El Ministerio de Asuntos Civiles del gigante asiático ha hecho balance este lunes de las inundaciones y corrimientos de tierra que han sufrido desde el sábado regiones como Hubei y Sichuan. En total, 22 personas han fallecido, si bien alrededor de una veintena están desaparecidas, según la agencia oficial Xinhua.
El temporal ha destruido 2.400 casas, así como más de 20.000 hectáreas de cosechas. El Gobierno calcula las pérdidas totales en 2.680 millones de yuanes (unos 360.000 euros), aunque se trata únicamente de consecuencias directas de las lluvias, sin tener en cuenta daños a medio y largo plazo.