La misión conjunta de Alemania y Noruega y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) preparan el programa "Pioneros de REDD+" (REM por sus siglas en inglés) en el marco de la Visión Amazonía, que le permitiría al Gobierno colombiano acopiar donaciones para invertir en la reducción de la deforestación en la Amazonía colombiana.
Las donaciones de estos países sumarían hasta US$ 64.9 millones; adicionalmente Visión Amazonía contará con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) por US$ 11.4 millones, igualmente se prevé que el Reino Unido, que participó como observador, y USAID se sumen a la iniciativa con recursos adicionales que podrían alcanzar otros US$ 90 millones aproximadamente.
Los recursos del programa REM serán canalizados a través del Banco de Desarrollo Alemán KFW. Las remuneraciones anuales dependerán de la cantidad de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero alcanzadas por evitar la deforestación en la Amazonía colombiana, según mediciones del IDEAM.
Los recursos de cooperación internacional podrán ser utilizados para pactar acuerdos con asociaciones campesinas y comunidades indígenas, mejorar la gobernanza ambiental, generar acuerdos sectoriales, promover sistemas agroambientales productivos, fortalecer el sistema de monitoreo de bosques y carbono e implementar el inventario forestal nacional.
Se debe resaltar que parte del acuerdo consiste en que por lo menos un 60% de los recursos deberán destinarse a beneficiar directamente a las comunidades de la Amazonía colombiana y el 40% restante a la implementación de acciones o polìticas habilitantes para reducir la deforestación. El MADS está trabajando conjuntamente con el Instituto SINCHI, el IDEAM, Parques Nacionales y el Ministerio de Agricultura para el diseño e implementación de estas intervenciones, con acompañamiento de otras entidades como APC-Colombia y el Ministerio del Interior.
Colombia tiene una doble responsabilidad con su Amazonía: la preservación de los bosques y comunidades que la habitan y la conservación de los servicios ecosistémicos que presta para el resto del país, la región y el planeta. El cambio climático es uno de los mayores retos que enfrenta el mundo hoy y la cooperación internacional cumple un papel fundamental para catalizar la reducción de emisiones de gases de efecto y generar impactos positivos en el desarrollo socio-económico de los colombianos.