Doce mil niños de Mocoa, Colombia, no pueden asistir a sus colegios ya que éstos son usados como albergues para acoger a los afectados por la avalancha del pasado sábado en esa ciudad, informó este miércoles el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF)
La Secretaría de Educación del país ordenó suspender temporalmente las clases, que se reanudarían el 7 de abril.
UNICEF pidió la pronta evacuación de los centros escolares de Mocoa y solicitó que las familias que se encuentran en esas dependencias reciban atención de “manera prioritaria” en otros recintos ya que es “fundamental reestablecer el derecho a la educación” de los menores afectados por la tragedia.
El Fondo de la ONU para la Infancia, en colaboración con la Mesa Nacional de Educación en Emergencias, evalúa la posibilidad de redistribuir a los niños en escuelas no afectadas y se plantea la construcción de aulas temporales.
Por otro lado, el Sistema de Naciones Unidas en Colombia informó que parte de la población carece de documentación, situación que dificulta su acceso a la respuesta humanitaria al no poder ser identificados.
Además, indicó que se desconoce cuándo se reestablecerá el servicio de agua y señaló que es necesario adoptar medidas diferenciales y de género a favor de madres gestantes y lactantes, niños y adolescentes.
