Un grupo de investigadores de cinco universidades holandesas y de Estados Unidos, entre los que se encuentra Andrés Díaz, docente de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), desarrollaron Aqueduct, un modelo de simulación de inundaciones a escala global que permite analizar las consecuencias de este tipo de catástrofes, aceleradas por los fenómenos climáticos.
En el caso colombiano, el modelo analiza tres posibles escenarios dependiendo de las características ambientales a las que estén expuestos los recursos hídricos. El sistema simula el crecimiento exponencial del cambio climático y las consecuencias en daños urbanos, Producto Interno Bruto (PIB) y población afectada.
Así, en 2030, el país tendrá un total de 271.5 millones de pesos para contrarrestar los daños urbanos. Sin embargo, dado el crecimiento de las consecuencias socioeconómicas por el cambio climático, el costo de estos daños ascendería a 1.3 billones de pesos.
En cuanto al impacto económico de un desastre por inundación serían necesarios unos 3.5 billones de pesos, pero solo se tendrían destinados 1.2 billones de pesos.
Aqueduct es un modelo de simulación de inundaciones a escala global que permite analizar las consecuencias de este tipo de catástrofes, aceleradas por los fenómenos climáticos
Respecto al número de personas afectadas por las inundaciones, la simulación arroja un total de 255.700 colombianos que sufrirían las consecuencias de la inundación. En el escenario de menor impacto la pérdida de vidas sería de 218.000.
El diseño de la herramienta estuvo financiado por el Ministerio de Ambiente de Holanda. “Contrasta los datos reales de inundaciones a escala global con los simulados dentro de un contexto en el cual el cambio climático continúa teniendo una influencia en las condiciones meteorológicas del planeta”, asegura el ingeniero civil. Estos resultados podrían tener como uso la creación de programas de prevención y mitigación de los gobiernos involucrados.
Para crear este simulador y como constituye un trabajo a gran escala, se empleó un superordenador que albergara todos los datos y realizara las proyecciones a la mayor velocidad posible. “En la actualidad, estamos trabajando en una cuarta categoría de investigación y es el pronóstico de las vidas humanas potenciales que se podrían perder frente a este desastre natural”, afirmó el investigador.
La simulación Aqueduct permite ver las consecuencias de una inundación en un determinado número de años
Los resultados de la metodología están abiertos al público en la página web. Allí cualquier persona puede consultar la situación del país en el que vive y las consecuencias que tendría un desastre de esta naturalidad en su territorio.
De acuerdo con el investigador, además de los simuladores, se están estableciendo una serie de metodologías que generen estrategias de mitigación en el impacto de una inundación, por ejemplo, “protecciones de los ríos, medidas de modificación estructural, redes móviles al alcance de los afectados y sistemas de acto temprano”, afirmó.