La Comisión pide a Bulgaria, Grecia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Rumanía y Eslovaquia que actualicen sus mapas de peligrosidad por inundaciones y sus mapas de riesgo de inundación, como exige la Directiva sobre inundaciones (2007/60/CE), relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación. Los mapas de peligrosidad por inundaciones deben cubrir las zonas geográficas que podrían inundarse, mientras que los mapas de riesgo de inundación muestran las posibles consecuencias negativas asociadas a los escenarios de inundación. Estos mapas constituyen la base para la elaboración de planes de gestión del riesgo de inundación.
Las catastróficas inundaciones en Alemania y Bélgica de julio de 2021 fueron la demostración más reciente de la importancia de evaluar y gestionar los riesgos de inundación para proteger vidas, medios de subsistencia y el medio ambiente. El Pacto Verde Europeo subraya la importancia de que Europa se adapte a las repercusiones del cambio climático para cumplir sus otros objetivos medioambientales clave.
Los Estados miembros debían haber informado de las actualizaciones que habían introducido en sus primeros mapas de peligrosidad por inundaciones y sus mapas de riesgo de inundación en diciembre de 2019 a más tardar. El objetivo es que los mapas sean siempre aptos para el uso y reducir las consecuencias negativas de las inundaciones para la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la actividad económica.
El plazo para informar a la Comisión sobre la revisión y actualización expiró en marzo de 2020. Puesto que no recibió de Bulgaria, Grecia, Chipre, Lituania, Luxemburgo, Rumanía ni Eslovaquia información alguna sobre el proceso, la Comisión ha decidido enviar cartas de emplazamiento a estos Estados miembros. Los siete Estados miembros disponen ahora de un plazo de dos meses para responder a la carta y abordar las deficiencias que ha señalado la Comisión. De no hacerlo, esta podría optar por emitir un dictamen motivado.
