La Comisión ha enviado una nueva carta de emplazamiento a Bélgica por incumplimiento de la Directiva sobre nitratos (Directiva 91/676/CEE del Consejo).
Esta Directiva tiene por objeto proteger las aguas (superficiales y subterráneas) de Europa de la contaminación procedente de fuentes agrarias exigiendo a las autoridades que tomen medidas encaminadas a evitar dicha contaminación. En febrero de 2014 se envió una primera carta de emplazamiento.
La Comisión decidió después ampliar las deliberaciones con Bélgica, en concreto hasta 2018, teniendo en cuenta los informes de la región flamenca sobre el control de la calidad del agua en los que se indicaba que no se habían respetado las cantidades máximas permitidas de estiércol al menos desde 2016 (cuando se concedió una excepción en virtud de la Directiva). En virtud de la excepción, la región flamenca admitió cantidades de nitratos superiores a lo normal por hectárea, siempre que se cumplieran ciertas condiciones. No obstante, el informe oficial indica que las cantidades utilizadas superaron considerablemente los máximos en muchas ocasiones.
Hasta la fecha, no hay indicios de que se haya puesto fin a esa circunstancia. En lo que respecta a la región valona, el programa de acción sobre nitratos (PGDA 3) vigente no contiene todas las medidas exigidas por la Directiva.
A pesar de las indicaciones sobre la mejora de la calidad de las aguas subterráneas y la adopción de nuevas medidas desde el inicio del asunto en 2013, la Comisión considera que ciertas medidas han de reforzarse y ser objeto de un mayor fundamento científico para garantizar que la calidad del agua respeta la Directiva (períodos de descanso, aplicación de estiércol en pendientes, registro de la cantidad de fertilizantes aplicados en las tierras, etc.).
La Comisión espera que sus preocupaciones se tengan en cuenta en la próxima revisión del PGDA 3. Bélgica dispone ahora de dos meses para responder a los argumentos planteados por la Comisión; de no hacerlo, esta podría optar por enviarle un dictamen motivado.