La Comisión ha decidido enviar dos cartas de emplazamiento a Croacia en relación con las lagunas detectadas en su legislación en materia de agua potable (la Directiva sobre agua potable, Directiva 98/83/CE del Consejo ) y de aguas subterráneas (la Directiva sobre las aguas subterráneas, Directiva 2006/118/CE).
Según esta Directiva, el agua potable no debe contener microorganismos, parásitos y sustancias potencialmente peligrosas para la salud humana. La legislación croata parece menos estricta que las normas de la UE, ya que omite una referencia a un peligro «potencial» para la salud humana y no establece estrictas salvaguardias para la calidad del agua en las escuelas, los hospitales y los restaurantes. También faltan disposiciones para informar al público en caso de peligros potenciales para la salud humana. Se han detectado asimismo deficiencias en la legislación croata en materia de aguas subterráneas.
De conformidad con la Directiva relativa a la protección de las aguas subterráneas, los Estados miembros deben adoptar medidas de amplio alcance para proteger este recurso contra el deterioro y la contaminación química. La legislación croata parece excluir las aguas geotérmicas y las aguas minerales de estos requisitos, y las normas nacionales para evaluar el estado químico de las aguas subterráneas no son plenamente conformes con las normas europeas.
Por consiguiente, la Comisión va a enviar cartas de emplazamiento a las autoridades croatas, que disponen de dos meses para responder; de lo contrario, la Comisión podría decidir enviar un dictamen motivado.