La Comisión ha decidido enviar una carta de emplazamiento a Portugal por no cumplir el requisito de la Directiva Euratom sobre el agua potable (la Directiva 2013/51/Euratom del Consejo) de definir con precisión las frecuencias de muestreo de las aguas destinadas al consumo humano que están envasadas en botellas u otros recipientes destinados a la venta.
La Directiva establece los requisitos para la protección de la salud pública con respecto a las sustancias radiactivas en las aguas destinadas al consumo humano. Además, establece valores paramétricos, frecuencias y métodos de control de estas sustancias, y regula el establecimiento de programas de control para comprobar que el agua destinada al consumo humano sea acorde con los requisitos de la Directiva.
La Directiva también exige que se informe adecuada y convenientemente a los ciudadanos sobre la calidad del agua que consumen. Portugal dispone de dos meses para subsanar las deficiencias detectadas por la Comisión. De no hacerlo, la Comisión podría optar por enviarle un dictamen motivado.