La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) cumple este 16 de enero 29 años de administrar y preservar las aguas del país con el objetivo de garantizar el uso sostenible de este recurso natural y sus bienes públicos inherentes, apoyada en los tres órdenes de gobierno y la participación de la sociedad.
Organismo desconcentrado de la SEMARNAT desde su creación, en 1989, la CONAGUA asume responsabilidades para administrar, regular, controlar y proteger las aguas nacionales a través de tres grandes áreas operativas: gestión del agua, organismos de cuenca y asistencia técnica.
Entre sus muchas atribuciones están promover una gestión integrada y sustentable del agua en cuencas y acuíferos; mejorar el desarrollo técnico, administrativo y financiero del sector hidráulico; consolidar la participación de los usuarios y la sociedad organizada en el manejo del agua y promover la cultura de su buen uso.
Otra de sus grandes tareas es prevenir los riesgos derivados de fenómenos meteorológicos e hidrometeorológicos y atender sus efectos a través del Servicio Meteorológico Nacional, encargado del pronóstico del tiempo.
Además, se encarga de evaluar los efectos del cambio climático en el ciclo hidrológico, de crear una cultura contributiva y de cumplimiento a la Ley de Aguas Nacionales en materia administrativa, así como de desarrollar proyectos que incluyan la rehabilitación de drenaje, plantas de tratamiento, acueductos y sistemas de alcantarillado.
El Archivo Histórico y la Biblioteca Central del Agua resguardan la memoria institucional de esta dependencia federal heredera de una gran tradición hidráulica desde: la Secretaría de Fomento (1891-1917); Secretaría de Agricultura y Fomento (1917-1946); Comisión Nacional de Irrigación (CNI, 1926-1946), que se transformó en Secretaría de Recursos Hidráulicos (1947-1976) y la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH, 1977-1989).
