Abel Caballero ha visitado el avance de las obras de la nueva estación depuradora de agua de la ciudad, que se están desarrollando en las instalaciones de la calle Cantabria s/n. El alcalde pudo conocer de primera mano cómo se desarrollan los trabajos de ampliación y modernización de la planta de tratamiento de agua, donde destaca la reciente colocación de la cúpula del edificio de ultrafiltración que se convertirá en el corazón de ETAP. La cúpula es una estructura ligera de aluminio de 39 metros de diámetro construida sobre el suelo y levantada para su colocación en la cubierta.
A día de hoy, las obras van a buen ritmo y se desarrollan a la vez que se garantiza el suministro de agua. Algunas de las cifras más destacadas de las obras desarrolladas hasta el momento son: excavación de más de 4.300 metros cúbicos de tierra, uso de 2.625 metros cúbicos de hormigón, 262.500 kilogramos de acero, 6.600 metros cuadrados de encofrado visto, fachada compuesta por 49 paneles prefabricados de hormigón armado y una superficie de 1.030 metros cuadrados, entre otros. Además, se llevó a cabo la demolición del antiguo decantador con un volumen de 8.400 metros cúbicos.
Construcción de la planta de agua potable
El edificio de ultrafiltración se está construyendo sobre el tanque de sedimentación existente. Se trata de un innovador edificio circular, de dos plantas. En la planta inferior se alojarán los canales de floculación y remineralización y los depósitos de agua pretratada en esta fase y, el bombeo, en la planta superior, donde se ubicarán los sistemas de filtración y ultrafiltración que, con una capacidad de filtración de partículas de 0,02 micras, proporcionará un agua de una calidad excepcional. Una vez esté operativa, el agua ultrafiltrada será conducida, por gravedad, al depósito de cabecera de 132.000 m3 (agua equivalente a más de 50 piscinas olímpicas) y de allí al sistema de distribución, que resulta ser la mayor infraestructura hidráulica en Galicia.
Con esta nueva instalación, que cuenta con una inversión estimada de 23 millones de euros, Vigo eleva sus exigencias por encima de la nueva directiva europea sobre agua de consumo humano, en una clara apuesta de futuro. Se trata de un proyecto revolucionario, ya que el uso de membranas de ultrafiltración para mejorar la calidad del agua en la potabilidad del agua en una gran ciudad como Vigo supone un hito tecnológico.
Una vez que el sistema de ultrafiltración esté operativo y se esté produciendo agua a partir de él, se activará y contemplará una remodelación completa de la instalación y la construcción de un laboratorio de última generación, así como una nueva sala de control totalmente automatizada.