La precipitación media registrada en febrero en la cuenca del Guadalquivir ha sido de 35 litros por metro cuadrado, un 39 por ciento por debajo de la media histórica, que se establece en 57 litros por metro cuadrado durante ese mismo período.
Según se desprende del Informe Pluviométrico mensual que elabora la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el valor máximo registrado el pasado mes se ha localizado en el embalse de Quiebrajano (Jaén), donde se alcanzaron los 82 litros por metro cuadrado, mientras que las mínimas se han anotado en el embalse de Negratín (Granada), con 10 litros por metro cuadrado.
En lo que respecta a la precipitación acumulada, desde que se inició el año hidrológico hasta el pasado 28 de febrero se han recogido 274 litros por metro cuadrado, lo que se traduce en un déficit de precipitación de un 26 por ciento con respecto al mismo período de los 25 años anteriores, que se sitúa en 372 litros por metro cuadrado.
Si atendemos a la distribución por provincias, las escasas precipitaciones registradas dejan un mes de febrero en el que el reparto provincial de la lluvia acumulada desde el inicio del año hidrológico está por debajo de la media histórica. Los valores máximo y mínimo se han registrado respectivamente en las provincias de Sevilla (con 344 mm; 22% por debajo de su media histórica del período considerado) y Ciudad Real (152 mm; 36% por debajo de su media).
A pesar de todo ello, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, tiene garantizado el suministro de agua para tres años respecto al abastecimiento de la población y pretende un desembalse similar al aprobado el año pasado para la próxima campaña de riego, si bien las condiciones de humedad del suelo serán las que condicionen la campaña.
A día de hoy, los embalses de la cuenca del Guadalquivir almacenan un total de 4.482 hectómetros cúbicos, por lo que se encuentran al 55,2 por ciento de su capacidad.
