El presidente de La Confederación Hidrográfica del Tajo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha presidido hoy la reunión de la Oficina Técnica de la Sequía, que ha examinado la situación en la que se encuentran todos los sistemas de la cuenca, de acuerdo con los indicadores establecidos en el Plan de actuación ante situaciones de alerta y eventual sequia (PES).
En este encuentro se ha revisado también con detalle los posibles escenarios que se pueden presentar en algunos de estos sistemas de persistir la situación de escasez de precipitaciones durante el próximo mes de febrero.
La constitución de la Oficina Técnica de la Sequía se anunció el pasado 11 de diciembre en la reunión que los responsables de la Confederación mantuvieron con las entidades públicas de abastecimiento a poblaciones de más de 20.000 habitantes, en la que se les informó que debían disponer de un Plan de Emergencia ante situaciones de sequía.
Situación actual de los sistemas
A pesar de las precipitaciones caídas en la cuenca del Tajo, en el mes de enero, la situación de escasez del recurso no ha mejorado y continúa siendo muy similar a la registrada a finales de año.
En todo caso, y de acuerdo con el PES, en el momento actual se pueden atender las demandas de agua para los distintos abastecimientos.
Por lo que respecta a la situación de los distintos sistemas, el del Alberche continúa en estado de emergencia, mientras que el resto de los sistemas permanecen en una situación similar a la de principios de enero. En concreto, los de Cabecera y Tajuña permanecen en emergencia, y sólo el sistema del Sorbe ha mejorado ligeramente, pasando del estado de emergencia al de alerta. El sistema Salor permanece en alerta y los de Alagón y Henares permanecen en prealerta; el reto, continúa en situación de normalidad.
La Oficina Técnica de la Sequía de la Confederación del Tajo ha planteado nuevas medidas que permitan, siempre en colaboración con el resto de administraciones públicas competentes en materia hídrica y medioambiental, que los principales sistemas de abastecimiento puedan atender sus demandas si no se produjera una mejoría en la evolución de los distintos sistemas.
