La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y el Consorci de la Costa Brava (CCB) han firmado varios convenios para mejorar el saneamiento de las aguas residuales en la demarcación de Girona. Se trata de cinco acuerdos que beneficiarán a las comarcas de la Selva, el Alt Empordà y el Baix Empordà, y que comportarán una inversión global de 2,1 millones de euros.
Uno de los convenios prevé impulsar la reforma de la estación de bombeo de Sant Feliu de Guíxols (fase 1) dentro del sistema de saneamiento de Castell-Platja d’Aro, con una inversión prevista próxima a los 751.000 euros. Este sistema de saneamiento, que depura las aguas residuales de Castell-Platja d’Aro, Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d’Aro, se activó en 1983 y dispone de una depuradora biológica con tratamiento terciario y con una capacidad de 35.000 m3/día, equivalente a una población de 175.000 habitantes. Además de la depuradora, este sistema cuenta con una red de colectores de unos 14 kilómetros. Los trabajos que prevé este convenio servirán para mejorar el transporte de las aguas residuales generadas en Sant Feliu de Guíxols hacia la depuradora de Castell-Platja d’Aro. El agua, debidamente depurada, se hace llegar al mar, lo cual contribuye al buen estado de las aguas litorales.
Otro de los convenios subscritos entre las dos administraciones hace referencia a la remodelación de la estación de bombeo central del sistema de saneamiento de Roses, con una inversión prevista cercana a los 886.200 euros. Este sistema de saneamiento entró en servicio en 1974 y se amplió en 1999. La depuradora, de tipo biológico y con tratamiento terciario, tiene un caudal de diseño de 25.000 m3/día, equivalente a una población de 114.583 habitantes. Dispone también de una red de colectores de 14 kilómetros que hace posible la recogida de las aguas residuales generadas en Roses y en los diferentes núcleos de esta población para ser tratadas en la depuradora. Los trabajos previstos en este convenio mejorarán la impulsión de las aguas residuales para su tratamiento en la depuradora. El agua, debidamente depurada, se hace llegar al mar, lo cual contribuye al buen estado de las aguas litorales.
El tercer convenio, destinado a mejorar las instalaciones de saneamiento existentes, dispone las obras para remodelar y ampliar el pretratamiento en el sistema de Empuriabrava, con una inversión próxima a los 398.200 euros. Este sistema de saneamiento se activó en 1995 y se amplió en 2007, con una capacidad de tratamiento de 16.750 m3/día, equivalente a una población de 67.000 habitantes. Dispone de una depuradora biológica, con eliminación de nitrógeno y fósforo y tratamiento terciario, así como de una red de colectores de 11 kilómetros, y depura las aguas residuales de Castelló d’Empúries (casco urbano, Castelló Nou y Empuriabrava). Esta actuación se concentra en la primera fase del proceso de depuración, que consiste en retirar los residuos sólidos (piedras, grava, arena, entre otros) de las aguas residuales. El agua, debidamente depurada, se hace llegar a la cuenca del río Muga y a los humedales del Empordà, lo cual se contribuye a su buen estado desde el punto de vista ecológico.
Redacción de proyectos constructivos
Por otra parte, los otros dos convenios impulsarán la redacción de proyectos constructivos, concretamente para mejorar el bombeo interceptor y la conexión con la depuradora de Blanes (45.900 euros) así como la ampliación de la capacidad del colector de impulsión desde la estación de bombeo de Fenals hasta el sistema de Lloret de Mar (31.000 euros). El sistema de saneamiento de Blanes, activado en 1998 y ampliado posteriormente, en 2003, tiene una capacidad de tratamiento de 23.584 m3/día, con una población equivalente de 109.985 habitantes. El sistema de Lloret de Mar se activó en 1992 y se amplió en el 2008, con una capacidad de tratamiento de 36.000 m3/día y una población equivalente de 185.000 habitantes.