En la pasada jornada sobre gobernanza del agua, celebrada en Bilbao y organizada por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, la ponencia inaugural corrió a cargo de Elena Aspichueta, subdirectora de Laboratorio en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Aspichueta comenzó tratando la nueva directiva de tratamiento de aguas residuales de la UE, un instrumento esencial para alinear nuestros esfuerzos con el Pacto Verde Europeo.
Esta nueva directiva propone tres grandes bloques: reducir la carga de contaminación vertida al medioambiente; alinearla con el Pacto Verde Europeo y los nuevos retos; y la gobernanza. “La Comisión europea tenía claro que el éxito de una implantación de una nueva directiva ha de ser fácil de entender e implementar", dijo. Asimismo, el pasado mes de noviembre se inició la fase de trílogos, por lo que el texto definitivo de la directiva se conocerá en febrero de 2024. “Durante este proceso, las asociaciones de operadores, nosotros a través de AEAS y EurEau, hemos tenido oportunidad de dar nuestra opinión y proponer enmiendas al texto de la Comisión; hemos peleado bastante por modificar los límites y hacer otras propuestas que aseguren un equilibrio para la eliminación de nutrientes”, añadió.
Sin embargo, actualmente hay tres propuestas distintas de modificación -Comisión, Parlamento y Consejo-, que se clasifican respecto al tamaño de las aglomeraciones que han de tener sistema de colectores; el contenido de los planes integrados de gestión; el tratamiento terciario y cuaternario; la responsabilidad ampliada del productor; aspectos relacionados con la neutralidad energética, y los plazos de tiempo para todos estos requerimientos.
Además, Elena Aspichueta destacó la inclusión de la Responsabilidad ampliada del productor: “Un concepto que se incluye en esta directiva es el de la Responsabilidad ampliada del productor, que todavía en el sector del agua no está implementado en el sector de aguas”, concluyó. Tras su intervención, la audiencia transmitió sus preguntas y cuestiones, entre las que destacó la inquietud sobre si el sector está preparado a nivel técnico y financiero para los retos que supone la nueva directiva: “Técnicamente, el sector está preparado, y va a ser importante tener una estrategia de financiación sólida para acometer las actuaciones. La responsabilidad ampliada del productor va a ser una fuente de financiación importante, aunque no está nada claro cómo va a funcionar”, afirmó.