El txirimiri está en peligro de extinción, según afirma el director gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro María Barreiro Zubiri, quien suma 16 años de trayectoria en el organismo.
Por ello, su gestión al frente del Consorcio se centra en asegurar el abastecimiento y reforzar el saneamiento en la región, a través de medidas de mantenimiento de las infraestructuras existentes y de la construcción de nuevas instalaciones que den el mejor servicio a los ciudadanos.
Pregunta: El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia es responsable de proporcionar saneamiento a cerca de un millón de personas. ¿Con qué infraestructuras cuenta para dar este servicio? ¿Cómo describiría su estado?
Respuesta: El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia es, en efecto, la entidad pública responsable de la gestión en red primaria del saneamiento y también del abastecimiento de un millón de personas, en torno al 90% de la población de Bizkaia. Debemos tener en cuenta que el Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, el proyecto medioambiental más ambicioso llevado a cabo en Euskadi y que ha supuesto una inversión superior a los 1.100 millones de euros, se puso en marcha a principios de la década de los ochenta, por lo que el grueso de nuestras infraestructuras prioritarias son de los años noventa.
En el momento actual, gestionamos 32 estaciones depuradoras de aguas residuales –con sus más de 350 kilómetros de colectores asociados–, siendo la principal la EDAR de Galindo (Sestao), pieza clave de nuestro sistema de saneamiento. La primera fase de Galindo está en operación desde el año 1990, pero es una instalación que recibe anualmente inversiones por encima de los 5 millones de euros, por lo que está en permanente proceso de modernización y mejora.
En el momento actual, gestionamos 32 estaciones depuradoras de aguas residuales con sus más de 350 kilómetros de colectores asociados
En los últimos dos años, hemos puesto en servicio en zonas rurales y dispersas cuatro depuradoras pequeñas, algo que consideramos clave para la recuperación de las cabeceras de los ríos y la mejora medioambiental de estos entornos sensibles. La EDAR más antigua que gestionamos, operativa desde 1988, ubicada en Muskiz, va a ser objeto en los próximos meses de obras de ampliación y modernización por valor de doce millones de euros. Se ha licitado a través de un innovador y pionero proceso de diálogo competitivo, con el objetivo de poner en práctica las mejores técnicas disponibles en el mercado.
Como es sabido, el mayor deterioro se produce en las estaciones depuradoras por las características del agua residual y de los residuos que se extraen de la misma, algo menor en las plantas de tratamiento de agua potable y prácticamente inapreciable en los grandes colectores e interceptores. Para evitar la degradación de las instalaciones, el Consorcio de Aguas desarrolla un programa de ampliación, renovación y mejora de instalaciones con importantes inversiones anuales. El 29,5% de las inversiones consignadas para este año, un total de 19 millones de euros, se destinarán a este programa.
P.- En este sentido, el pasado año, la organización aprobó una inversión de más de 246 millones de euros hasta 2022. ¿Qué parte se destinará a las infraestructuras de tratamiento del agua? ¿De qué organismos proviene esta inversión?
R.- La Asamblea del Consorcio de Aguas aprobó el pasado mes de abril su programa plurianual de inversiones en abastecimiento y saneamiento para el periodo 2019-2022, que supondrá una inversión de 246,2 millones de euros, una media de 61,5 millones al año. Se destinarán, fundamentalmente, a nuevas infraestructuras para garantizar el abastecimiento de agua en calidad y cantidad, y para mejorar el estado ecológico de las masas de agua reduciendo la contaminación vertida a estas. Así, 120,8 millones de euros se dedicarán a nuevas inversiones en saneamiento, y 119,7 millones de euros se invertirán en infraestructuras de abastecimiento. Es un reparto casi al 50%.
Y es que, si cuando se constituyó este consorcio hace cincuenta y tres años, la prioridad era el abastecimiento a la población, y después lo fue el saneamiento, que absorbió durante muchos años el grueso de nuestras inversiones, ahora la incertidumbre del cambio climático y la necesidad de garantizar el suministro de agua en cualquier circunstancia adversa hace que nuestros planes vuelvan a poner el foco en el abastecimiento, con obras muy importantes para captar recursos extraordinarios, trazar sistemas y redes con doble garantía de abastecimiento y dotar a nuestras potabilizadoras de tecnologías que permitan suministrar un agua de calidad, independientemente de cuáles sean sus características en origen.
En los últimos años se han puesto en servicio algunas plantas pequeñas de depuración, incluso instalaciones de tamaño muy reducido
En este sentido, la ETAP de Venta Alta (Arrigorriaga), la más importante de las veintiséis que gestionamos, será objeto de una importante obra de mejora con una inversión superior a los dieciséis millones de euros en los próximos años para dotarla de unas nuevas instalaciones de ozono y carbón activo, que nos colocan muy por delante de los parámetros que exige no ya la normativa actual, sino la que viene. De forma paralela, llevamos a cabo una labor investigadora en varios ámbitos de la mano de la Universidad del País Vasco y centros tecnológicos de Bizkaia para avanzar en algunos parámetros y buscar soluciones a contaminantes emergentes en observación.
Del total de estas inversiones programadas hasta 2022, la Diputación Foral de Bizkaia financiará el 12,6% del importe de las obras en virtud del convenio suscrito con el Consorcio de Agua Bilbao Bizkaia, y el resto se financiará con recursos propios procedentes, lógicamente, de las tarifas de abastecimiento de agua y saneamiento, complementados con remanentes disponibles.
P.- A pesar de la coyuntura actual, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia mantiene un nivel de inversiones aceptable gracias a las aportaciones de la Diputación de Bizkaia y el Gobierno Vasco. ¿Cuál es el nivel de implicación de niveles de gobierno más elevados, como el Gobierno Central o el Ejecutivo comunitario?
R.- Como he indicado, más del 80% de las inversiones se financian vía factura, pero la aportación de la Diputación Foral de Bizkaia es muy importante por su puesto. Todo lo que se ha conseguido hasta la fecha no hubiera sido posible sin la implicación y el respaldo fundamental de la Diputación Foral de Bizkaia, con la que mantenemos un convenio de colaboración, desde hace más de 15 años, para hacer avanzar Bizkaia y sus infraestructuras hidráulicas. Esta colaboración se ha dado también con el Gobierno Vasco y la Administración del Estado. La participación de la Administración Central fue importante hasta el año 2001 con la financiación de la primera y de la segunda fase de la EDAR de Galindo, y en estos momentos está diseñando una mejora en la decantación primaria de esta depuradora que podría iniciarse en 2021. El consenso y la colaboración interinstitucional ha dado buenos frutos y debemos seguir trabajando en esta vía para mantener un sistema público de gestión del agua moderno, sostenible y de máximo nivel.
En los últimos dos años, hemos puesto en servicio en zonas rurales y dispersas cuatro depuradoras pequeñas, algo que consideramos clave
P.- Por otro lado, para 2020 se ha aprobado un incremento de las tarifas por los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración. ¿Cómo se justifica esta subida?
R.- La asamblea general del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, en la que está representada como he señalado la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno Vasco a través de URA y 81 municipios de Bizkaia, aprobó incrementar en un 6% las tarifas por los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración para este 2020. La decisión se fundamenta en los estudios realizados, que indican que con las actuales tarifas cubríamos en torno al 86% de los gastos derivados de la prestación del servicio, siendo necesario acercarse progresivamente al 100%, siguiendo el principio de recuperación de costes de la Directiva Europea Marco del Agua. Por otro lado, este incremento refuerza la garantía de cumplimiento inversor que requiere el territorio para adaptar sus infraestructuras y calidad del servicio a los requerimientos, cada vez más exigentes, que fija la normativa -actual y futura- vasca y europea sobre aguas urbanas. En la práctica, esta subida se traducirá en un incremento de unos 11 euros al año en la factura del agua, por hogar medio, lo que supone que el gasto asociado a agua y saneamiento representa en torno a un 0,56% de la renta media.
Debemos tener en cuenta, que a veces se nos olvida, las inversiones para la reposición de las infraestructuras, que como hemos mencionado antes suponen un porcentaje nada despreciable del presupuesto. Es fácil entender que esa partida irá aumentando en el futuro al gestionar un número mayor de instalaciones y progresivamente más envejecidas.
P.- Una de las prioridades del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia es la red de tanques de tormentas. ¿Por qué es importante la construcción de tanques en el País Vasco, y en especial en la zona de Bizkaia?
R.- Los tanques de tormentas son prioritarios para nosotros, pero entendemos que lo son para cualquier gestor de aguas urbanas, ya que se trata de instalaciones de saneamiento avanzado que permiten optimizar por una parte la operación de la red de colectores en episodios de lluvias intensas y por otra, aumentar la capacidad de tratamiento de los sistemas de depuración, con lo que se reduce la contaminación vertida al medio receptor.
En nuestro caso, como consecuencia de los estudios de actualización del Plan Integral de Saneamiento del Bajo Nervión, red general de colectores del área metropolitana de Bilbao y EDAR de Galindo, y con el objetivo de cumplir las prescripciones de la Directiva 91/271/CEE en materia de tratamiento y depuración de aguas residuales y su impacto en la calidad del medio receptor, se dedujo la necesidad de construir una serie de infraestructuras de optimización del sistema de saneamiento para disminuir la carga contaminante vertida al estuario y zona de playas en episodios de fuertes lluvias, con la consiguiente mejora medioambiental.
Parece que el gran reto es el cambio climático, un enemigo silencioso que está ahí y cuyas consecuencias apenas si podemos intuir
Para ello, se estudió la ubicación y se dimensionaron diversos tanques de tormenta situados en puntos estratégicos de la red de saneamiento, con una capacidad conjunta de almacenamiento en torno a los 200.000 m3. El tanque de tormentas de Lamiako I (10.000 m3) que se ampliará próximamente hasta 35.000 m3, fue la primera de estas instalaciones en entrar en servicio; después entraron en operación Puerto Viejo (1.200 m3), Arrigunaga (600 m3), Elorrieta (500 m3) Santurtzi (12.000 m3), Asua (8.000 m3) y Etxebarri (75.000 m3), que funciona desde noviembre de 2014. Se está ejecutando el tanque de tormentas de Galindo (90.000 m3), el mayor de la red, que permitirá optimizar el sistema de saneamiento del Área Metropolitana de Bilbao, incrementado los volúmenes tratados en la EDAR de Sestao. El proyecto tiene un plazo de ejecución de cinco años, y un presupuesto total de 45 millones de euros.
En otros sistemas de saneamiento también se han dispuesto estas infraestructuras, podemos destacar el tanque de Mungia (11.000 m3) dentro del sistema Butron, el de Arriandi (25.000 m3) en la depuradora del mismo nombre que sirve a la comarca de Durangaldea, o el de La Alameda (174 m3) en Ondarroa.
P.- El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia también hace hincapié en las actuaciones de gestión de las aguas residuales de menor cuantía. ¿Por qué son importantes estas iniciativas?
R.- En el momento actual, el 95% de la población de Bizkaia está conectada a la red de saneamiento. Eso no quiere decir que el 5% restante no tenga una alternativa o algún modo de tratamiento, pero nos interesa dar soluciones de depuración de calidad y específicas para esas zonas rurales y dispersas. Ya he mencionado que en los últimos años se han puesto en servicio algunas plantas pequeñas de depuración, incluso instalaciones de tamaño muy reducido, pero técnicamente punteras, que dan servicio a pequeños núcleos rurales, de menos de 500 habitantes en Zeanuri, Kobaron y Abanto y Zierbena, por ejemplo. Debemos tener en cuenta que el tratamiento de las aguas residuales, en zonas rurales medioambientalmente más sensibles, es importante y ayuda a la recuperación de las cabeceras de los cauces, con la consiguiente mejora de los ríos de los que son tributarios.
En el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia estamos permanentemente trabajando e investigando para modernizar nuestras instalaciones
P.- En 2018, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia Vasca del Agua celebraron un convenio para reducir vertidos de aguas residuales no conectadas a los sistemas generales de saneamiento de Bizkaia. ¿En qué consiste este acuerdo, y cómo se ha materializado?
R.- Es un acuerdo muy importante, en el marco del cual acabamos de licitar la asistencia técnica para la identificación de todas las aguas que se vierten sin tratamiento a los cauces en el ámbito de gestión del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Este riguroso inventario permitirá después clasificarlas por su impacto en el medio receptor, establecer prioridades de actuación y avanzar proyectos para, posteriormente, poder acometer obras en su ámbito competencial, que será municipal en muchos casos. Es un proyecto de alcance muy amplio, y que requerirá de colaboración interinstitucional, pero es muy importante ya que representa el penúltimo peldaño. Siempre hay espacio para la mejora y alcanzar un buen estado ecológico de las masas de agua, objetivo marcado por la UE al que debemos contribuir desde el saneamiento.
P.- Por último, ¿a qué retos en el tratamiento de aguas se enfrenta el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia?
R.- Parece que el gran reto es el cambio climático, un enemigo silencioso que está ahí y cuyas consecuencias apenas si podemos intuir. El cambio climático nos está forzando cambios en la planificación de infraestructuras, pero también en la gestión de las mismas. La amenaza de no disponer de recurso en la cantidad y calidad en la que, al menos en Euskadi, hemos tenido hasta la fecha, o los cambios en los regímenes de lluvias, con episodios cada vez más cortos e intensos frente al “txirimiri” que formaba parte de nuestro patrimonio y que casi parece haber desaparecido. Además de esto, están los contaminantes emergentes, sustancias a las que sabemos habrá que dar solución, en buena medida desde nuestras instalaciones de tratamiento y depuración. En el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia no nos detenemos, y estamos permanentemente trabajando e investigando para buscar nuevas soluciones y modernizar nuestras instalaciones.
