Los procesos circulares en la industria se consideran cada vez más esenciales para desarrollar una economía competitiva, con baja emisión de carbono, sostenible y que utiliza eficientemente los recursos. Recuperar todos los recursos de las aguas residuales industriales podría ayudar a mejorar la gestión hídrica y los esfuerzos de mitigación del cambio climático. Esa es la idea que se propone desarrollar el proyecto financiado con fondos europeos ZERO BRINE, el cual utiliza un enfoque de economía circular. «Al aspirar a “cerrar el círculo” y mejorar el impacto medioambiental de la producción industrial, el objetivo de Zero Brine es demostrar que los minerales, como el magnesio y el agua limpia, se pueden recuperar a partir de los procesos industriales para, posteriormente, reutilizarlos en otras industrias», según puede leerse en el sitio web del proyecto.
Los socios de ZERO BRINE están probando el innovador concepto de economía circular para tratar las aguas residuales en una planta de agua desmineralizada en el distrito industrial del puerto de Róterdam en los Países Bajos. Están «rediseñando el actual proceso de tratamiento de la salmuera, desde un modelo lineal de recuperación de todos los recursos a uno circular», tal como se indica en una nota de prensa. La planta de agua desmineralizada aúna «el intercambio iónico y la tecnología de membranas: la flotación por aire disuelto a presión (FAD), la ósmosis inversa y el lecho mixto de intercambio iónico», tal como se explica en el sitio web del proyecto.
«El puerto de Róterdam es uno de los conglomerados petroquímicos más grandes de Europa, donde el agua desmineralizada, suministrada por Evides, es una materia prima esencial y necesaria para las numerosas instalaciones de procesamiento industrial. La prueba piloto tiene como objetivo afrontar la creciente salinidad del agua de alimentación, suministrada por el [lago] Brielse Meer y utilizará el calor residual de las fábricas cercanas para eliminar los efluentes de salmuera, a la vez que recuperará calcio, magnesio, soluciones de NaCl [cloruro de sodio] y sulfatos salinos de gran pureza para reciclar los flujos hacia el recinto».
Otras plantas piloto
El proyecto en curso ZERO BRINE (Re-designing the value and supply chain of water and minerals: a circular economy approach for the recovery of resources from saline impaired effluent (brine) generated by process industries) abarca otras tres plantas piloto a gran escala, además de la planta de agua desmineralizada. Entre ellas, «una central de carbón en Polonia, una planta de sílice en España y una fábrica textil en Turquía, que brindan el potencial inmediato de replicación y adopción de los resultados del proyecto tras su conclusión satisfactoria», según se explica en la misma nota de prensa.
«De este modo, ZERO BRINE promueve la circularidad industrial de una nueva generación de negocios europeos innovadores y que utilizan eficientemente los recursos». En el caso de la planta de sílice en España, ZERO BRINE se centra en «aplicar un esquema de economía circular en la industria de la sílice para recuperar el agua, el sulfato sódico, el calor residual y los álcalis», según puede leerse en el sitio web del proyecto. En cuanto a la mina de carbón polaca, el objetivo es «disminuir el consumo de energía en un 50 % en comparación con el consumo de energía de un sistema de compresión de vapor con ósmosis inversa, el cual representa la práctica más extendida actualmente».
En lo relativo a la planta textil en Turquía, ZERO BRINE ayuda a la recuperación de «las soluciones salinas concentradas para la reutilización en los procesos textiles de los baños de tintura». Según una noticia, ZERO BRINE fue uno de los «tres finalistas del Water Innovator of the Year, un premio que reconoce a las empresas o instituciones gubernamentales que apuestan por nuevas ideas y la sostenibilidad en su utilización de las aguas residuales industriales». «El proyecto considera que la salmuera es un recurso, en vez de un desecho no deseado y utiliza tanto las tecnologías nuevas como las actuales para recuperar y reutilizar productos finales de alta calidad con un buen valor de mercado».