Sumergida en las profundidades del mar por debajo de la isla de Jeju, en el extremo sur de la península de Corea, se encuentra un tesoro increíble: una bolsa gigantesca de "agua de lava". Se estima que hace unos 300.000 años, durante su formación, 2,7 millones de toneladas de agua de mar fué filtrada naturalmente y atrapada entre las capas de basalto volcánico - y es, además, excepcionalmente pura.
Los funcionarios locales interesados en impulsar la economía de la isla -y la diversificación de la dependencia del turismo y la agricultura- se apresuraron a reconocer el potencial industrial de su reserva acuática y a poner una nueva planta de desalinización a licitación. Krosys, una empresa coreana líder con larga experiencia en SWRO y sistemas de aguas residuales, ganó la licitación con una planta basada en bombas de alta presión de Danfoss y ERDs.