El delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en Almería, José Manuel Ortiz Bono, ha insistido este martes en que la responsabilidad sobre el tratamiento de las aguas residuales que discurren por el río Andarax y que, a su vez, fomentan la proliferación de mosquitos, es de los ayuntamientos de los municipios que las producen y de la Diputación en el caso de los pueblos de menos de 20.000 habitantes "que es el caso de los municipios del Bajo Andarax".
Así ha contestado el representante del Gobierno andaluz a las exigencias de los vecinos de El Puche que se han concentrado este martes para pedir una solución a las plagas de mosquitos que sufren en su barrio y de las que han responsabilizado a la Junta de Andalucía.
Ortiz Bono ha señalado en una nota que según la Ley de Bases de Régimen Local, el tratamiento de aguas residuales "es una competencia municipal que los ayuntamientos deberá ejercer en todo caso". Pese a ello, ha señalado el "afán de colaboración" de la Junta con los ayuntamientos a la hora de "asumir las obras de ampliación de la depuradora de El Bobar", que permitirá el tratamiento de las aguas residuales del Bajo Andarax una vez finalizadas.
Este hecho "no exime a dichos ayuntamientos de la responsabilidad de tratar sus aguas residuales", ha querido aclarar el delegado, quien ha recordado que la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax "cobra a sus vecinos por el servicio de depuración que, o no se presta en condiciones mínimas, o, sencillamente, no se hace".
Por otra parte, el delegado de la Junta ha apuntado que la Diputación Provincial de Almería "también tiene algo que ver y hacer" en materia de depuración de aguas residuales puesto que "la Ley de Régimen Local, tras la modificación aprobada por el Gobierno central el año pasado, asigna a las diputaciones provinciales la coordinación de los servicios de tratamiento de aguas residuales en los municipios de menos de 20.000 habitantes".