Navarra trató el año pasado 85.677.217 millones de metros cúbicos de aguas residuales, lo que supone un incremento de casi el 19% respecto a 2012, ejercicio en el que las depuradoras trabajaron con un volumen total de 72 millones de metros cúbicos.
El aumento se debe a la elevada pluviosidad del año pasado, que en Pamplona, por ejemplo, fue el más lluvioso desde 1881, cuando se iniciaron los primeros registros, según consta en la memoria de la empresa pública responsable de la depuración, NILSA, presentada ayer y disponible únicamente en formato digital.
Durante 2013, la empresa pública recaudó 26,77 millones de euros por el canon de saneamiento (27,6 en 2012), que todos los contribuyentes navarros pagan a través del recibo del agua. Casi la mitad de esta recaudación se destina a la operación y mantenimiento de las depuradoras ya existentes, que rondan el centenar y están distribuidas por toda la geografía navarra.
Durante el año pasado, NILSA se centró en los proyectos correspondientes a localidades de menos de medio millar de habitantes, tramo de la población en el que actualmente trabaja. Así, elaboró los proyectos de depuración de Figarol, Liédena, Artieda, Erro, Lantz, Murillo de Lónguida y el barrio Alkerdi de Urdax, a los que se sumarán este año los de Pueyo, Monreal, Zubiri y Ziordia. Además, se comenzaron las depuradoras que darán servicio a Ezcároz, Eslava e Irurre, y continuaron las ya iniciadas en el curso medio del río Bidasoa (en Narbarte y Legasa).
Las cifras de inversión de NILSA en obras en régimen de cooperación con entidades locales supusieron 3,59 millones de euros.
Por otra parte, en 2013 entraron en servicio las instalaciones que dan servicio a Jaurrieta, Esparza de Salazar, Uztárroz y Vidángoz, así como la recientemente inaugurada Rada, que el primer trimestre de 2014 ha estado en fase de pruebas.
Únicamente una instalación ha sido clausurada: Ablitas, cuya conexión se ha establecido con la depuradora de Bajo Ebro. El deteriorado estado de la planta, que ya contaba con más de 20 años de funcionamiento, ha llevado a tomar esta decisión. Por otra parte, NILSA reformó pequeñas instalaciones con el objetivo de mejorar sus resultados. Ha sido el caso de las fosas de Arrieta y Ripa, del bombeo de Fitero y del sifón de Baquedano.
Programa educativo
NILSA dispone de un programa educativo, implantado en 1999 y que ofrece actividades en instalaciones y junto a los cauces de los ríos, además de talleres en aulas. Durante el pasado curso, participaron 1.238 visitantes, distribuidos en 95 grupos procedentes de 31 centros educativos y entidades, 71 en castellano y 24 en euskera. Estas actividades se realizaron en 24 zonas de 16 ríos: Aragón, Arakil, Araxes, Arga, Baztan, Bidasoa, Ebro, Ega, Larraun, Leitzaran, Luzaide, Odrón, Ultzama, Urederra, el arroyo de San Pedro y la balsa El Pulguer.
Los ríos más visitados fueron el Ebro y el Arga, debido a la proporción de población que vive en torno a ambos cauces. La actividad se implantó en 2007, como parte de la ampliación del programa, y desde entonces han participado en ella 7.306 personas, distribuidas en 522 grupos. En los talleres de depuración se inscribieron 517 personas, divididas en 29 grupos: 24 en castellano y 5 en euskera. Desde su inicio, al mismo tiempo que las actividades en torno al río, han participado 4.338 personas, en 255 grupos. El número de participantes en las charlas sobre el uso responsable del agua fue de 799. Este tipo de actividad va a destinado a colectivos que no pueden o desean desplazarse hasta las instalaciones de depuración o las orillas de los ríos.
Además, NILSA ofrece de manera totalmente gratuita material didáctico impreso, en castellano y euskera, para todos los centros, asociaciones y colectivos que lo soliciten.
