El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó tras el Consello de la Xunta, la autorización del inicio de las expropiaciones para las obras de la depuradora y de los colectores generales de Ribeira, dando así un paso más hacia la adjudicación, que se espera en las próximas semanas, de esta infraestructura, que dará servicio a una población aproximada de 32.000 habitantes
El mandatario gallego precisó que las expropiaciones tienen un plazo previsto de 18 meses y que su coste correrá a cargo del Estado, a través de la sociedad estatal AcuaEs, que será la encargada de ejecutar la obra de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Esta entidad pública ya licitó las obras por un importe de más de 24,6 millones de euros, y está previsto que estas se adjudiquen una vez se firme, próximamente, el convenio entre la Xunta y el Estado.
Feijóo explicó que la financiación de la EDAR de Ribeira le corresponde en un 70% a los fondos Feder gestionados por AcuaEs y el resto a fondos propios del presupuesto común de la Comunidad Autónoma. Además, indicó que la estación depuradora se situará en el polígono de Couso y tendrá capacidad para tratar un caudal máximo de 1.238 m3; por hora.
“Estamos completando todos los trámites necesarios para proceder a construir una infraestructura hidráulica fundamental”, aseveró, a lo que añadió que la EDAR permitirá la depuración de las aguas residuales del núcleo urbano de Ribeira, de la población de Aguiño y de los núcleos de Ameixida, Revolta y Castiñeiras.
Feijóo recordó que esta depuradora se enmarca en el objetivo de conseguir en la legislatura el saneamiento integral de las rías gallegas, y está declarada de Interés de la Comunidad Autónoma, al incluirse en el programa del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, aprobado en octubre de 2012.
Afirmó que se trata de una “obra vital” para dar respuesta, esperada desde hace tiempo, a la necesidad de someter a un tratamiento idóneo las aguas residuales urbanas generadas principalmente en Ribeira y Aguiño, y así garantizar su buen estado, especialmente en el que respecta a los exigentes usos de marisqueo y baño, y por tanto turísticos, en las aguas de la ría de Arousa.