El noroeste de la península ibérica concentra el mayor complejo de minas de oro de época romana de toda Europa. Sin embargo, el paso del tiempo y la actividad humana han ido ocultando y destruyendo parte de ese extenso patrimonio minero. Esta situación es especialmente relevante en la provincia de León, donde se localiza el mayor centro aurífero del noroeste. Aunque esta zona ya era conocida, ahora científicos de cuatro universidades españolas acaban de publicar en la revista internacional de minería y nuevas tecnologías Minerals-MDPI uno de los mayores intentos realizados hasta la fecha para documentar los ejemplos más representativos de toda la minería aurífera del noroeste y que se compone de los elementos principales que sirvieron para extraer el preciado metal.
La nueva metodología utilizada combina información procedente del escaneado láser de la superficie terrestre y de imágenes rectificadas para obtener elementos de control en el terreno para la posterior documentación con drones. Este método, efectivo, rápido y de bajo coste, permite la elaboración de modelos de alta precisión. Aproximadamente, han sido cartografiadas unas 30.000 hectáreas, en lo que supone el mayor intento hasta la fecha de sacar a la luz los restos mineros, algo más del 70% de los vestigios localizados, con una precisión única.
"Los drones son herramientas versátiles que permiten trabajar en zonas inaccesibles y remotas de forma rápida y efectiva", señala el investigador principal de esta iniciativa, Javier Fernández Lozano, del Departamento de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condensada (CITIMAC) de la Universidad de Cantabria. "Gracias a ellos hemos podido alcanzar zonas inaccesibles a más de 2.000 metros de altura, donde se han realizado los vuelos para poder obtener una serie de imágenes en alta resolución y modelos tridimensionales capaces de reproducir lo que observamos sobre el terreno en un televisor, una tablet o incluso el teléfono móvil", añade.
Estos modelos servirán para aportar más información sobre los elementos mineros del complejo hidráulico romano, como canales y estanques para el acopio del agua, que sirvieron para su suministro hacia las principales minas. Gracias a los drones tenemos un modelo digital del terreno que permite realizar de forma eficaz y rápida medidas sobre el terreno. Por ejemplo, los investigadores pueden analizar las pendientes de los canales, algo que hasta ahora no se había podido realizar de forma precisa debido a la ausencia de un modelo fiel de la representación de la superficie terrestre.
Pero más allá del importante valor científico que se desprende de los siete modelos, en el que se documentan los ejemplos mejor conservados de las distintas obras mineras, canales, estanques y murias que se extienden por el complejo minero de la sierra del Teleno, los investigadores proporcionan una herramienta de alto valor educativo y de divulgación, así como con importantes implicaciones en preservación del patrimonio minero, en peligro de desaparición debido al paso del tiempo e interferencia con las actividades humanas en la zona.
Con esta metodología, basada en la técnica de fotogrametría sobre las imágenes tomadas con los drones, los geólogos tratan de proporcionar a la administración nuevos medios para poner en valor los restos de minería aurífera en toda la provincia de León. Los modelos proporcionan réplicas exactas a escala de los distintos elementos y pueden ser de gran utilidad en centros de interpretación para mostrar al público cómo se desarrollaron hace 2000 años las labores mineras en todo el noroeste.