Ecologistas en Acción vuelve a denunciar un nuevo caso de roturaciones ilegales para nuevos regadíos ante las administraciones competentes. En este caso se trata de unas 14 hectáreas de terrenos forestales y de secano, claramente destinadas a nuevo regadío intensivo, en el paraje de Los Manzanos, perteneciente al municipio de Murcia. Curiosamente, los terrenos se encuentran muy próximos a otra roturación ya denunciada a mediados de diciembre de 2017.
Además, en la denuncia advierten que, de nuevo, los movimientos de tierras afectan a un área con dos figuras de protección, ya que es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ES0000269 “Monte El Valle y Sierras de Altaona y Escalona”, y Área de Protección de Fauna Silvestre “Sierras de Altaona y Escalona”. Estas zonas mixtas entre áreas forestales y antiguos terrenos agrícolas de cereal y barbechos, con flora silvestre en linderos, caminos y cañadas, son especialmente sensibles debido a la presencia de rapaces rupícolas y forestales, que utilizan la zona como área de nidificación, caza y campeo.
Por esta razón este área se encuentra declarada como Zona de Dispersión de Águila Perdicera [2](Hieraaetus fasciatus), catalogada por la Ley 7/1995 de Fauna como especie en “Peligro de Extinción”. Siendo un área de importancia también para otras especies catalogadas de “Interés Especial” como el Búho Real (Bubo bubo), Águila Real (Aquila chrysaetos), Águila culebrera (Circaetus gallicus), y rapaces como el Ratonero Común (Buteo buteo) o el Águila Calzada (Hieraaetus pennata).
Además, estas roturaciones que allanan grandes superficies de terreno eliminando terrazas, linderos y la vegetación presente, afectan a especies de flora autóctona protegida por el Decreto 50/2003 de 30 de mayo por el que se crea el catalogo regional de Flora Silvestre protegida de la Región de Murcia, como el Palmito (Chamaerops humilis), catalogado como Especie de Interés Especial, o el Lentisco (Pistacia lentiscus), el Espino negro (Rhamnus lycioides), la Coscoja (Quercus coccifera) y la Efedra (Ephedra fragilis), especies protegidas cuyo aprovechamiento requiere la obtención de autorización administrativa previa.
La organización se muestra perpleja ante este goteo continuo de nuevos regadíos en nuestro territorio, a pesar de que se han adoptado medidas excepcionales por la falta de lluvias en la cuenca hidrográfica del Segura, y mientras el sector agrícola se encuentra en plena campaña para pedir más agua. Ecologistas en Acción recuerda que estas roturaciones y nuevos regadíos, totalmente ilegales y que no pueden ser legalizables bajo ningún apartado del vigente plan hidrológico de cuenca, se están produciendo en un momento en el que por la sequía se halla suspendido el riego a los regadíos tradicionales, los de mayor prioridad según el plan hidrológico, lo que constituye una flagrante contradicción y representa una gran injusticia social, ya que estos regadíos ilegales consumirán un bien público en detrimento de usuarios legítimos y del medio ambiente. Por tanto, además de su situación de ilegalidad, estos regadíos ilegales agravará aún más la falta de recursos hídricos para los regadíos existentes y con derechos plenamente legítimos.
También sorprende el escaso esfuerzo por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura (responsable del control del agua) y de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente (responsable del control de las roturaciones y del regadío), que ante el afloramiento constante de esta realidad, deberían poner mucho más empeño en localizar, paralizar y sancionar firmemente estas roturaciones cuyo fin es ampliar superficies de regadío de forma ilegal, y máxime cuando se producen en periodos de escasez como el actual. La organización recuerda que el cambio climático está provocando que las sequías estén siendo más frecuentes y más intensas, que éste es uno de los retos del nuevo Plan Especial frente a la Sequía de la cuenca del Segura, actualmente en exposición pública, y que dicho plan fracasará si no se ataja de una vez por todas el permanente incremento del regadío en la Región de Murcia y en el conjunto de la cuenca.
Ecologistas en Acción considera que estos hechos son muy graves y por ello las autoridades competentes, tanto Comunidad Autónoma como Confederación Hidrográfica del Segura, deben actuar de manera inmediata, procediendo a la inmediata paralización de las obras, la sanción ejemplar con medidas contundentes a las personas responsables, y sobre todo a la plena restitución del terreno a su estado original.
