En el campo de la desalación el ensuciamiento biológico o biofouling supone uno de los problemas más comunes y graves en el funcionamiento de los sistemas de ósmosis inversa con tomas de aguas de mar abiertas. Si no se controla provoca problemas operativos importantes, como son: ensuciamiento en las membranas, uso excesivo de energía y productos químicos o la obligación de realizar limpiezas regulares de las propias membranas.
Para solucionar esta problemática, la multinacional DuPont, a través de su rama Water Solutions, probó en la planta desaladora de ELMASA Tecnología del Agua durante año y medio una nueva tecnología de pretratamiento, con el objetivo de eliminar estos efectos negativos provocados por el ensuciamiento biológico. En el trabajo colaboraron técnicos de la compañía canaria.
El estudio se llevó a cabo de forma paralela en dos plantas desaladoras. En la primera, aplicando el novedoso pretratamiento, se demostró la anulación del ensuciamiento biológico y un funcionamiento de ósmosis inversa sin problemas. Mientras, la otra planta paralela, donde no se aplicó ninguna medida, continuó sufriendo sus efectos negativos.
El nuevo producto desarrollado por DuPont consiste en una tecnología de capas de medios o sustancias en recipientes compactos que ofrece una solución fiable, fácil de usar y sostenible, creando un entorno bioestático instantáneo y sostenido para las operaciones de ósmosis inversa posteriores, que necesiten del uso de productos químicos durante las intervenciones y que también precisen ser resistentes a las alteraciones del flujo entrante.
Con la prueba realizada entre DuPont y ELMASA Tecnología del Agua se espera que esta nueva tecnología, junto con el pretratamiento de ultrafiltración, logre una operación de ósmosis inversa completa sin problemas, dándole a la planta desaladora una mayor disponibilidad, tasas de mantenimiento y gastos operativos reducidos, mayor vida útil de las membranas y una huella de sostenibilidad mejorada.
