Con motivo del Día Mundial del Agua de este año 2013, José Ángel Legaz, Consejero Delegado de Veolia Water Solutions & Technologies para España recibe a Alejandro Maceira, director de iAgua, en sus oficinas de la localidad madrileñas de Rivas Vaciamadrid.
El objetivo de la entrevista es poner negro sobre blanco la visión empresarial denominada SVR - “Servicio, Valor, Responsabilidad –“ el nuevo enfoque de Veolia para dar respuesta a los retos del agua.
Alejandro Maceira.- ¿Cuáles son los principales retos a los que una empresa como Veolia se enfrenta actualmente en el mercado del agua?
José Ángel Legaz.- Yo creo que el mundo del agua vive hoy un momento apasionante. Los retos son muchos y también las oportunidades son grandes. La población del mundo crece de manera importante y hay millones de personas que no tienen acceso al agua potable.
La población del mundo crece de manera importante y hay millones de personas que no tienen acceso al agua potable.
Uno de los retos fundamentales para empresas como Veolia es cómo ayudar - porque no podemos hacerlo solos - a que tantos millones de personas en el mundo tengan acceso al agua potable. Como ejemplo está el contrato con la ciudad de Nagpur, en India, donde hemos dado suministro en condiciones de 24 horas al día, 7 días a la semana a 3.000.000 de habitantes, 40% de ellos en suburbios.
El otro reto con grandes oportunidades es el que se deriva de las economías emergentes. China, India, Brasil incorporan millones y millones de personas a la clase media con unas posibilidades económicas que antaño no tenían, pero también con unas demandas de estándares de vida y de servicios medioambientales que antes tampoco tenían. Evidentemente eso genera enormes oportunidades para empresas como la nuestra.
Por otra parte, está la crisis actual que azota a los países industrializados. Cuando vemos, por ejemplo, la necesidad de dar los mismos servicios o incluso mejores a menos coste, la dialéctica que hay en este momento en países como Francia y Alemania acerca de lo privado frente a lo público - donde algunos ayuntamientos planean de pasar de la gestión privada a la gestión pública - eso hace que tengamos que cambiar, que tengamos que rediseñar, que tengamos que repensar la compañía y nuestro Presidente así lo ha hecho y así lo ha anunciado. La estrategia de SVR, a la que antes hacía mención, tiene mucho que ver con todos estos cambios.
A.M.- Estamos en un momento de crisis económica y en este contexto parece imprescindible controlar los costes. ¿Qué oportunidades cree usted que se presentan en este ámbito dentro del ciclo integral del agua?
La crisis nos obliga a todos, desde nuestras casas hasta las empresas, a agudizar el ingenio, y tenemos que dar más por menos
J.A.L.- La crisis nos obliga a todos, desde nuestras casas hasta las empresas, a agudizar el ingenio, y tenemos que dar más por menos. En el mundo del agua existen múltiples oportunidades de reducir los costes. Comenzando por el desarrollo de nuevas tecnologías que tengan en cuenta cómo hacer las cosas de manera más económica. Por ejemplo, consumiendo menos energía o utilizando menos agua. Hasta hace unos años lo que realmente preocupaba en el diseño de las plantas era cumplir los estándares de calidad de vertido, pero no había habido nunca un enfoque claro hacia la optimización de los consumos energéticos. En la actualidad, ya se habla de depuradoras que tengan un balance energéticamente neutro o incluso que produzcan energía en exceso.
Desde el punto de vista de la operación, hay mucho camino por hacer para optimizar. Por ejemplo en campos como puede ser el control de fugas o el control remoto de contadores. La gestión de redes inteligentes es una de las actividades en las que Veolia tiene puestos sus ojos en los próximos años porque lo consideramos un asunto de vital importancia y clave dentro de nuestra estrategia SVR.
A.M.- ¿Cómo ve usted el mercado del agua en España y la situación de las empresas en un momento tan difícil?
J.A.L..- Yo haría una diferenciación entre lo que es el diseño y la construcción de infraestructuras hidráulicas y lo que es el mercado de concesiones, porque cada uno tiene una problemática distinta.
Si comenzamos por el diseño y la construcción de infraestructuras hidráulicas, es evidente que los últimos años han sido de un tremendo frenesí. Ha habido grandes inversiones y multitud de empresas se han incorporado al mercado de la construcción de plantas.
Las inversiones se han reducido de manera muy considerable en los últimos años y no se prevé ninguna mejora en ese aspecto
Hoy la prioridad es el control del déficit público. Las inversiones se han reducido de manera muy considerable en los últimos años y no se prevé ninguna mejora en ese aspecto. Cada vez hay menos proyectos hidráulicos. Si usted a eso le suma que hace quince años había menos de diez empresas diseñando y construyendo plantas de tratamiento de aguas y hoy pueda haber setenta u ochenta, pues es fácil de entender que si la tarta es mucho más pequeña y el número de competidores es mucho mayor, las empresas de tratamiento de agua en España -las que se dedican a la construcción-, tienen evidentemente un problema. Como ha sucedido en otros sectores, se impone una racionalización de tal manera que al final de la crisis solo las más importantes, aquellas que verdaderamente tienen algo que aportar al mercado, aquellas que añaden valor permanecerán y las demás desaparecerán.
En cuanto al servicio, estamos ante una problemática distinta. Las empresas de servicio tienen un futuro más claro en cuanto al número de proyectos. La necesidad de financiación de muchos ayuntamientos está haciendo que haya procesos de privatización, ya en curso o que van a venir en un futuro. Tenemos el caso de aguas del Ter-Llobregat, la posible privatización del Canal de Isabel II, el Ayuntamiento de Jerez y otros proyectos en curso. Es decir, sí se ve que en los próximos años va a haber oportunidades desde el punto de vista de los servicios. Lo preocupante es que, últimamente, se están viendo muchos concursos públicos donde el número de competidores es extraordinariamente reducido porque la rentabilidad de esos proyectos es dudosa para la inversión.
Parece ser que el mercado está ahí, parece ser que el mercado es importante y que hay una necesidad, pero también parece que previamente hay que resolver aspectos relacionados con la rentabilidad de los proyectos, que los proyectos sean atractivos para el inversor y más en un contexto que ha cambiado dramáticamente en los últimos años donde no hay dinero disponible o el dinero disponible no es el mismo que hace cinco años.
A.M.- Vamos a hablar entonces de sostenibilidad de esos servicios que usted mencionaba. En España, donde el agua es escasa en gran parte del territorio, tenemos tarifas del agua mucho más bajas que otros países de nuestro entorno. ¿Cómo explicaría usted esa situación?
J.A.L.- Yo creo que es un tema cultural. Asumimos y pagamos los continuos incrementos del litro de gasolina y, sin embargo, nadie acepta que el agua tiene también un coste, ya que el agua hay que captarla, hay que tratarla, hay que depurarla. Es decir, es absolutamente contradictorio que como sociedad desarrollada exijamos cada vez mayores estándares a nuestra agua potable, pidamos mejores estándares al agua de nuestros ríos o al estado de nuestras playas y a la vez estemos cuestionando que suba diez céntimos el metro cúbico del agua. No tiene sentido.
A.M.- Comentábamos antes que la inversión pública en el sector del agua se ha reducido drásticamente en el último año. ¿Desde una empresa como Veolia qué soluciones se proponen para afrontar retos pendientes tan importantes como puede ser el Plan Nacional de Calidad de las Aguas?
J.A.L.- El Plan Nacional de Calidad de las Aguas es un plan que contemplaba inversiones de hasta veinte mil millones de euros. Era un plan extraordinariamente ambicioso. Se ha hecho mucho en España, por ejemplo en el campo de la depuración en los últimos años, pero todavía queda mucho por hacer.
Yo comenzaría revisando el Plan de Calidad de las Aguas, poniéndolo en el contexto actual y acometiendo aquellas actuaciones que realmente sean prioritarias frente a otras que no lo son tanto.
Por otro lado, existen vías de las que hemos y seguimos hablado mucho, como la colaboración público-privada, pero hasta el momento no se han traducido, salvo en casos puntuales, en hechos.
A.M.- ¿En este contexto cuáles creen que son las oportunidades para una empresa como Veolia en el sector del agua en España?
Veolia ha decidido orientar su modelo concesional y sus grandes inversiones hacia otras zonas del mundo
J.A.L.- Por las características de España, desde el punto de vista de la sequía pertinente, de un país con cuarenta y cinco millones de habitantes, que recibe cincuenta y cinco millones de turistas al año, con una agricultura realmente relevante, etc, es un país realmente importante para Veolia, pero el Grupo ha tenido que rediseñar la estrategia, para España y en todo el sur de Europa. En este sentido, Veolia ha decidido orientar su modelo concesional y sus grandes inversiones hacia otras zonas del mundo.
En España queremos trabajar tanto para los municipios como para las industrias, como hemos venido haciendo hasta hoy: en el mundo de la construcción aportando tecnología y conocimiento para las empresas constructoras y en el mundo de los servicios, reorientando la estrategia de acuerdo con SVR.
En el transcurso de los últimos ciento cincuenta años operando infraestructuras hidráulicas en todo el mundo, Veolia ha sido capaz de desarrollar tecnologías y conocimiento para ser más eficientes en la operación de esas plantas. Esas tecnologías, esos conocimientos, los vamos a poner por primera vez al servicio de los operadores.
Como gran ejemplo está nuestro contrato con el Ayuntamiento de Nueva York para ayudarle a reducir sus costes de manera sustancial, donde el modelo de contrato está basado en la consecución de objetivos, de acuerdo a la reducción de costes que conseguimos.
Ese modelo lo vamos a traer también a España. En este momento lo estamos desarrollando de manera intensiva en Estados Unidos y la intención de nuestro Presidente es trasladarlo al nivel global.
Consulta la segunda parte de la entrevista: José Ángel Legaz: "Las grandes compañías multinacionales están poniendo el agua en su agenda corporativa"