La tecnología y los mercados están en constante cambio. Uno de los participantes más ágiles en el sector del agua desde que se fundó en las Islas Canarias en 1983 para satisfacer la necesidad de agua potable y de riego en el archipiélago, es Tedagua (Técnicas de Desalinización de Aguas SA). Empezó como una empresa pequeña pero altamente tecnológica, con pretensiones de ser un referente en desalación, parcela que en las Canarias ya se estaba mostrando como la solución a los muchos de los problemas de agua en las islas. Pronto sus escarceos por el sureste de la península empezaron a dar sus frutos, consiguiendo los que en aquel momento eran para empresa, grandes contratos de desalación con comunidades de regantes como las de Águilas y Mazarrón, montando en ésta última el primer recuperador de energía instalado en una desaladora en España.
En la última década la empresa ha experimentado una importante diversificación dentro del sector
En 2001 el Grupo ACS, se fijó en Tedagua como una de las empresas españolas con mejores referencias en el sector de la desalación, campo que se preveía que en pocos años pudiera experimentar un importante crecimiento tanto a nivel nacional como internacional. Con su adquisición, Tedagua se convirtió en la empresa especialista en tratamiento de aguas dentro del Grupo Cobra, referente de ACS en el campo industrial y energético. Gracias al apoyo de Cobra, la empresa tuvo la oportunidad de crecer sustancialmente y hoy en día es una de las más respetadas empresas del sector del tratamiento de aguas, no sólo en España sino en los cinco continentes, donde ya tiene una implantación permanente.
Miguel Ángel Fernández, Director General de Tedagua
Las sinergias en el Grupo Cobra-ACS, que le permitieron resultar adjudicataria de proyectos que no hubiese podido asumir por sí sola. Hoy en día, Tedagua está capacitada para ser un participante global, explica su Director General, Miguel Ángel Fernández. “Este es el motivo por el cual actualmente, cada vez que surge una oportunidad de participar en una licitación por un nuevo contrato, en un nuevo país, raramente la desaprovechamos. Y una vez que hemos aterrizado en un nuevo país, nos gusta instalar allí una base permanente”. Explica que, debido a la diferencia de legislaciones y normas, siempre es difícil empezar un proyecto en un nuevo país, pero Tedagua tiene enraizada en su cultura una actitud muy proactiva, predispuesta a asumir riesgos cuando se trata de su expansión.
Según Miguel Ángel Fernández, el éxito de esta estrategia se debe, en gran medida, al más importante activo de la empresa: el personal, que demuestra continuamente un alto nivel de compromiso. “Creo que nuestros excelentes técnicos son un elemento realmente importante, que nos ha permitido conseguir nuestra ventaja competitiva”. Esta actitud de predisposición que demuestran ha sido esencial para que Tedagua se consagre como una empresa genuinamente global, presente en numerosas ciudades y países del mundo, aportando un bagaje de más de 150 plantas de tratamiento de aguas, con una capacidad global de 2.400.000 metros cúbicos diarios.
Efectivamente, si hacemos un pequeño repaso a los principales contratos conseguidos en los últimos años, vemos que en la última década la empresa ha experimentado una importante diversificación dentro del sector. Concesiones como las desaladoras de Escombreras (63.000 m3/día) en Murcia y Beni Saf (200.000 m3/día) en Argelia o la planta de tratamiento de aguas residuales de Taboada en Lima (Perú), con capacidad para 1.210.000 m3/día, son buen ejemplo de ello.
Planta de Reutilización de Altona (Australia)
Además, Tedagua finalizó en 2010 la construcción de la planta de reutilización de aguas residuales de la depuradora de Altona en Melbourne (Australia) y actualmente está finalizando los trabajos de una planta similar en la población cercana de Werribee. Por otra parte, este año firmó un contrato para mejorar los sistemas de agua potable de Dacca, capital de Bangladés. Estos proyectos, junto con otros actualmente en ejecución en países tan dispares como Argelia, Rumanía, Túnez, Senegal, Colombia, Irlanda, Alemania o Estados Unidos, demuestran por sí solos la escala global de la compañía.
La estrategia de Tedagua pasa por crecer y llegar a ser una de las más sólidas y reconocidas empresas del sector
Como puede apreciarse, la primera década del siglo no ha sido del todo mala para Tedagua, se felicita Miguel Ángel Fernández. En este momento, la empresa se encuentra en un proceso de hacer más hincapié en los mercados exteriores. “Desde nuestro punto de vista, el programa AGUA está llegando a su fin, y las oportunidades que surgen en el entorno nacional están más dirigidas a los mercados residencial, industrial y de servicios. En este momento, nuestros principales esfuerzos están puestos en mercados internacionales como India, China, Australia, Emiratos Árabes Unidos, América y el Norte de África. Son mercados que están invirtiendo en desalinización y convocando licitaciones para la construcción de grandes plantas de tratamiento de aguas residuales”. Las empresas españolas están muy activas en estos mercados internacionales, disponiendo Tedagua de oficina permanente en varios de ellos.
Miguel Ángel Fernández explica que, de cara al futuro, la estrategia de Tedagua pasa por crecer y llegar a ser una de las más sólidas y reconocidas empresas del sector. “Más específicamente, nos gustaría crecer dentro del sector industrial”, comenta Fernández. Las plantas de tratamiento de agua construidas con éxito en centrales termosolares, de ciclo combinado o de tratamiento de purines, dan buena cuenta de ello. Recientemente ha formalizado un importante contrato con una petrolera colombiana para la construcción de una planta de reutilización de aguas congénitas que procesará 80.000 metros cúbicos diarios. Sin embargo, la empresa también se orientará hacia otros sectores, como el alimentario y el minero. En este último, especialmente en países como Perú y Chile, existen considerables oportunidades en el campo de la gestión del agua que la empresa no piensa desaprovechar.