Definir los retos del sector vitivinícola en relación con la gestión del agua, presentar soluciones e identificar líneas de I+D+i en este ámbito han sido los principales objetivos de la jornada “El agua en la industria vitivinícola”, organizada ayer por Aqualogy y la Universitat Rovira i Virgili (URV) en Tarragona, con la colaboración del clúster Innovi. El evento contó con la asistencia de más de 80 personas, entre las que había directores y técnicos de empresas vitivinícolas, responsables de mantenimiento o enólogos, entre otros.
La directora de Aqualogy Conocimiento, Maria Salamero, destacó en su intervención de bienvenida que “el reto de la jornada de hoy es realizar un diagnóstico de las necesidades del sector vitivinícola y dibujar iniciativas de transferencia de conocimiento y tecnológicas que ayuden a solucionarlas”. Asimismo, señaló la importancia de realizar un eficiente uso del agua, ya que su demanda supera su disponibilidad, resaltando que, para ello, “la colaboración con el sector agrícola y con la industria en general son claves”.
La innovación fue, asimismo, uno de los temas analizados. En concreto, se identificaron dos fuentes para fomentarla en la gestión del agua en el sector del vino. Por un lado, la activación de clústeres, que, según definió el gerente de desarrollo de clústeres de ACCIÓ (Agencia para la competitividad de la empresa), Joan Martí, “son herramientas para entender un negocio e impulsar acciones que mejoren la competitividad. Y, por el otro, los programas de financiación pública, como la iniciativa Vento, en la que Aqualogy participa.
Durante la jornada también se abordaron otros temas relacionados con el agua en el proceso de elaboración del vino. En ese sentido, la profesora del departamento de ingeniería química de la URV, Carme Güell, puso de manifiesto que las bodegas deben trabajar para reducir el volumen de sus aguas residuales y así minimizar el impacto medioambiental. Igualmente, resaltó que “es necesario la formación del personal de las empresas vitivinícolas en el ahorro de agua, para asegurar así el éxito de cualquier proyecto”.
El punto final de la jornada, que tuvo lugar en el Centro de Transferencia de Tecnología e Innovación de la Fundació URV, corrió a cargo del director general de CETaqua, Tomás Michel, quien concluyó que “las universidades, los centros tecnológicos, el sector vitivinícola y las empresas del agua tienen roles diferentes, por lo que es necesario que trabajen juntos para explorar soluciones y nuevas oportunidades”.
